El 7 de julio del año pasado fue asesinado en su propia casa el presidente de Haití Jovenel Moïse. Eso no tiene discusión, lo que no se sabe todavía es quién o quiénes son los autores intelectuales y hay muchas dudas sobre la responsabilidad de un comando de colombianos que han sido acusados de cometer semejante asesinato. De los 21 exmilitares implicados, tres murieron a manos de las autoridades haitianas, hay uno preso en Estados Unidos y los otros 17, según sus familiares, permanecen detenidos en condiciones inhumanas, aislados, sin abogado, sometidos a torturas físicas y psicológicas.
Desde hace ocho meses los exmilitares colombianos acusados de ser los autores materiales del magnicidio del presidente de Haití Jovenel Moïse están detenidos, un crimen atroz que conmocionó al mundo entero, pero mientras las autoridades haitianas los señalan de asesinos y de mercenarios, sus familias que quedaron rotas en Colombia los defienden, pero sobre todo piden a gritos un juicio justo. Los Informantes habló con las madres y algunas esposas, que revelaron detalles desconocidos de lo que pasó ese 7 de julio del 2021, según ellas, lo que parecía una gran oportunidad de trabajo terminó siendo una trampa mortal.