39 años después de la tragedia de Armero, ocasionada por la erupción del volcán Nevado del Ruiz, el médico Rodrigo Meléndez y Consuelo Rodríguez, la bebé que ayudó a nacer tras ese fatídico 13 de noviembre de 1985, se volvieron a ver y el programa Los Informantes registró el reencuentro que fue sellado con un emotivo abrazo de agradecimiento mutuo.
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El milagro del reencuentro
Ad portas de un aniversario más de la tragedia de Armero, el programa Los Informantes logró lo impensado: reunir al médico y la paciente que vio nacer entre el barro y el dolor. En un estudio de Caracol Televisión, después de la emoción y los abrazos, el doctor le contó a Consuelo los detalles del parto.
“Saliste completica, pero comienza Cristo a padecer: ‘cómo voy a ligarle yo el cordón umbilical’ (...) Yo corté el cordón y con los de mis zapatos amarré. Se mochó con una navaja que tenían ahí, salió la placenta y luego pidieron que esa placenta se enterrara ahí mismo y esa placenta la enterramos ahí, para que quedara en la tierra, en Armero, donde era”, le contó el doctor a Consuelo, reafirmándole la historia que su mamá le narró por años.
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El ‘milagro de Armero’ confesó ante las cámaras de Los Informantes cuando se enteró que la estaban buscando para la entrevista tuvo muchos nervios, entre otras, porque su vida no ha sido.
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Me dicen: “‘Consuelo, mire que la están buscando’. Y yo: ‘¿yo qué hice?’ o sea, yo me asusté porque yo no le he hecho nada a nadie”, contó.
¿Qué pasó el día de su nacimiento?
Es la última de 11 hijos y muchas veces le escuchó a su mamá contar lo que vivió esa madrugada del 14 de noviembre del 85.
“Lo que hizo mi mamá fue coger a mis hermanos, ella embarazada de mí, salir a una loma. A mi mamá le faltaban como unos metros para llegar a la loma, pero no alcanzó”, comentó Consuelo sobre lo que le decía su mamá. Reveló, entre otras y con risas, que el nombre que escogieron el doctor y su progenitora para ponerle no le gustaba mucho.
“Yo le decía: ‘ay, Consuelo no, mami, no me gusta ese nombre. Yo, cuando tenga mi mayoría de edad, me lo voy a cambiar”, pero luego pensó “no voy a ponerme a gastar plata”, entonces se quedó con ese nombre y la mayoría la conocen así o también como la “avalanchera”, la hija de la avalancha.
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En su relato dejó claro que, aunque su mamá, que murió a los 78 años en noviembre de 2020, nunca supo el nombre del doctor, recordaba que era “buen mozo”.
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Consuelo tuvo 4 hijos, uno murió en un lío de pandillas y ella se guerrea la vida en Bogotá.
La hija del volcán y el médico callejero, un encuentro que les da vida a los dos. El azar los abrazó 39 años después.
La historia del doctor Rodrigo Meléndez
El doctor Rodrigo Meléndez es una rareza en casi todos los aspectos de la vida. Desde su vida privada, con 5 matrimonios a cuestas, hasta su especialidad, pues dice que es ‘callejólogo’, es decir, el médico que atiende los invisibles, los enfermos de la calle; del Bronx, de 5 huecos, de Idipron, entre otras. De pequeño tuvo polio, luego esclerosis lateral amiotrófica y ahora batalla contra dos cánceres.
El doctor Meléndez publicará pronto un libro sobre su vida, obra y, para algunos, milagros. Se llamará Dulce venganza, por la lucha que lleva contra el cáncer.
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El abrazo de gratitud de Consuelo fue para Rodrigo la emoción del deber cumplido.
“Fue una esperanza muy grande ver que en medio de la muerte renacía la vida”, subrayó el médico sobre lo ocurrido en medio de la tragedia que enlutó a Colombia.