Fredy Guarín y sus conmovedores detalles de la lucha contra el alcohol: "Ya no puedo más"

Fredy Guarín, una de las grandes figuras del fútbol colombiano, brilló en algunos de los clubes más prestigiosos del mundo. Sin embargo, detrás del éxito y la gloria, enfrentó una dura batalla contra el alcoholismo, una lucha que muchos deportistas viven en silencio.Con el tiempo y con un apoyo fundamental, Fredy Guarín decidió hablar abiertamente sobre su proceso de recuperación, luego de que el alcohol afectara su vida personal y profesional. Su testimonio se ha convertido en un poderoso mensaje de resiliencia y superación para quienes enfrentan problemas similares.(Lea también: Esto fue lo que salvó a Fredy Guarín el día que intentó quitarse la vida: "Mi reacción fue mandarme")¿Qué pasó?“Fueron días pesados, me la pasé borracho 10 días por completo, me quedaba dormido del cansancio y me levantaba con una cerveza al lado”, reveló el exfutbolista en Los Informantes.El mediocampista confesó la dura batalla que enfrentó contra esta adicción, creyendo al principio que podía controlarla. “Yo lo manejaba muy bien, me emborrachaba dos días antes del partido y yo llegaba y funcionaba, ganábamos, hacía uno o dos goles”, dijo Guarín.A pesar de su innegable talento en las canchas y su reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional, los excesos fueron deteriorando su vida personal, su carrera y sus relaciones más cercanas.Perdió su matrimonio con la reconocida modelo venezolana Andreina Fiallo, con quien estuvo casado durante 10 años y tuvo dos hijos.Cuando firmó su contrato con el Shanghái Shenhua de China, afirmó que se “degeneró alcohólicamente”. En ese momento, mantenía una relación con la modelo paisa Sara Uribe, con quien tuvo a su tercer hijo, pero el noviazgo finalmente no prosperó.(Lea también: ¿Cómo Fredy Guarín superó el alcoholismo? Así ha sido su proceso de rehabilitación y recuperación)El día que tocó fondoGuarín afirmó en Los Informantes que durante la pandemia se encontraba en Brasil envuelto en una profunda soledad por lo que se refugió en el trago, hasta el punto de casi perder la vida.Reconoció que podía tomarse hasta 70 cervezas en una noche y sin fútbol que lo detuviera empezó a subirle el nivel a los excesos.“Me iba para favela, allá en Brasil, ya estaba con cualquier chica sin protección, me abandoné por completo, borracho me iba a buscar peligro, buscar adrenalina, a ver armas, movimiento, yo no media riesgo de nada”, confesó.En medio del caos, su vida estuvo en gran peligro. “Yo vivía en el piso 17 y me desconecté de la vida, de todo, mi reacción fue mandarme [por el balcón]. Había una malla, salté y me devolvió, yo obviamente inconsciente de lo que estaba haciendo, yo no sé qué pasó”, dijo el mediocampista, quien aseguró que esa malla le salvó la vida.(Lea también: La historia detrás de la fundación que ayudó a Fredy Guarín con su problema de alcoholismo)Un paso a la recuperaciónEn una entrevista con Día a Día de Caracol Televisión, Fredy Guarín estuvo acompañado por su psicóloga y amiga Lily Rodríguez, quien ha sido una pieza clave en su proceso de rehabilitación.“Yo le decía cambiemos las matemáticas por goles, cambiemos dibujo por goles. Entonces yo le decía haz las tareas y sales a jugar... Se convirtió en un líder, pero lejos los dos de creer que la vida nos iba a volver a reencontrar con un propósito”, expresó Lily Rodríguez, recordando la infancia del exfutbolista y el inesperado giro que los llevó a compartir nuevamente, esta vez en su proceso de recuperación.“Yo los llamé -a Lily y a su esposo, Elías José Salcedo- dos veces cuando estaba ebrio. Yo sentía que ellos me escuchaban hasta que un día llamé a Lily ebrio y le dije ‘Yo no puedo más’. Ya era consciente y había hecho varios tratamientos”, mencionó Guarín.Alejado por completo de las canchas y aceptando que tenía un problema, el mediocampista buscó apoyo en Lily su antigua profesora de primaria. En ese momento, ella dirigía una fundación sin ánimo de lucro dedicada a brindar ayuda a personas en alto riesgo de consumo y otras adicciones.Aunque reveló que fue la decisión más difícil de su vida. “Encontré a un hombre muy famoso, pero seguía siendo el mismo niño del colegio y hasta hoy lo sigue siendo... Lo que nos unió fue el amor y la solidaridad de la maestra con el niño”, expresó Lily Rodríguez.Además, la psicóloga señaló que lo primero que hay que hacer con una persona que tiene una adicción es “amarlo”, destacando que vivimos en una sociedad que “estigmatiza las adicciones”. Por ello, enfatizó en la necesidad de “no juzgarlos, sino abrazarlos, hacerles saber que su pasado no nos interesa, que nos interesa su presente y lo valioso que es como persona”.El exfutbolista afirmó que su familia ha sido fundamental en su proceso de recuperación y volver a conectar con sus hijos ha sido una parte crucial de su sanación.“Tengo muchas ganas y un deseo impresionante de llevar un mensaje”, concluyó Fredy Guarín, quien presentó su charla titulada ‘El silencio del estadio hizo eco en mi mente’ que, a través de ella, busca inspirar y guiar a otros en el camino de la rehabilitación, compartiendo su experiencia y reflexiones sobre la lucha contra las adicciones.