FARC esclavizaron secuestrados, reiteran las víctimas: "Fuimos tratados como mercancía"

El Tribunal Especial para la Paz de la JEP ratificó en abril de 2024 la imputación por esclavitud y secuestro a miembros del antiguo secretariado de las extintas FARC-EP. Su proceso de investigación, que inició en 2008, ha logrado identificar al menos 21.396 víctimas. Los testimonios de Luis Eladio Pérez y Clara Rojas son un claro ejemplo de resiliencia, aunque ellos, sin duda, quedaron marcados por lo que enfrentaron durante años.

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“Los políticos nos cogieron como una mercancía para hacer canjeables con presos guerrilleros que estaban en ese entonces en las cárceles. Nosotros fuimos tratados como una vil mercancía. Esa es la tipificación exacta de la esclavitud, porque fuimos sometidos por unas personas, privados de la libertad y tratados como una mercancía”, afirmó Luis Eladio Pérez, quien estuvo secuestrado durante siete años, desde el 2001, por esta antigua guerrilla.

Aunque hayan pasado casi 20 años, las heridas que deja un secuestro afectan la integridad física, psicológica y moral. “Es una cosa totalmente inhumana. Trato cruel, tortura donde tú la veas, el aislamiento, la falta de comunicación, es una prueba horrible”, mencionó Clara Rojas, quien para el año 2002 fue secuestrada por las FARC junto a la entonces candidata presidencial Íngrid Betancourt.

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Durante su cautiverio de casi seis años, Clara Rojas dio a luz a su hijo Emmanuel en medio de la selva. Posteriormente, se lo arrancaron de los brazos cuando aún era un bebé. Al quedar en libertad, lo primero que quiso fue ver a su hijo, quien se convirtió en su motor para salir adelante después de vivir una verdadera pesadilla en un campamento guerrillero.

“Fue tan fuerte que nosotros, eso fue con Íngrid, estuvimos por un mes sin comer ni hablar. Fue tal el impacto que es como si nos fuéramos empezando a morir en vida. Tanto fue el impacto, incluso para esta gente, que ellos mismos decidieron tomar la decisión de quitarnos las cadenas”, declaró Rojas a Los Informantes.

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Por otro lado, Luis Eladio Pérez se conmueve hasta las lágrimas al recordar la marcha ‘Un millón de voces contra las FARC’, realizada en febrero de 2008, cuando hubo varias movilizaciones cívicas en distintos lugares del mundo protestando contra las acciones de la organización insurgente.

“En siete años, lo único que yo vi en solidaridad fue la marcha de febrero, y justamente ese día que marcharon, me sacaron a caminar para la libertad. Miles de colombianos marchando por nosotros”, recordó el exsecuestrado.

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Imputación del delito de esclavitud

La Jurisdicción Especial para la Paz escuchó uno a uno los testimonios desgarradores de casi todos los secuestrados civiles y militares por parte de las antiguas FARC. Con el dolor en sus corazones, relataron el daño emocional que les hicieron, no solo a ellos, sino también a sus familias, y los años de vida perdidos en el sufrimiento e incertidumbre.

Las víctimas de secuestro sufrieron diversas formas de tortura y tratos inhumanos que afectaron significativamente sus vidas: encadenamientos, confinamientos, maltrato físico, castigos, amenazas, violencia sexual e incluso privación de alimentos y atención médica.

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“El sentirse encadenado, amarrado a un árbol las 24 horas del día, tener que llevarlo a uno encadenado a que hiciese sus necesidades delante del guerrillero o guerrillera para que lo vigilara, caminar en las marchas encadenados de a dos con el peligro que ello conllevaba. No te imaginas el peligro”, comentó Luis Eladio Pérez.

¿Qué viene en la JEP?

La JEP pronto tomará decisiones y, si considera que los miembros del antiguo secretariado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia son culpables, se enfrentarían a una pena de hasta 20 años de cárcel por sus despiadadas acciones.

“Ellos nos robaron la libertad, nos robaron la voluntad, pero nunca nos pudieron arrebatar la dignidad”, concluyó Luis Eladio Pérez.