Exparamilitar reveló crudos detalles de las desapariciones en La Escombrera de Medellín
En una entrevista de 2015, el exparamilitar Juan Carlos Villa, alias Móvil 8, dio un testimonio impactante sobre los horrores vividos en La Escombrera de Medellín durante el conflicto en la Comuna 13.
En un hecho sin precedentes, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas (UBPD) de Colombia encontraron los primeros restos humanos en La Escombrera, de Medellín. Este lugar, conocido como la fosa común urbana más grande del país, ha sido el centro de una intensa búsqueda de desaparecidos durante el conflicto armado que azotó la Comuna 13 entre 2001 y 2004.
Respuestas a décadas de búsqueda
“Durante décadas, madres, padres, esposas e hijos han insistido en la necesidad de intervenir en un lugar tan complejo (…) Este hecho se convierte en un logro sin precedentes, una respuesta institucional a sus demandas y una protección tangible de los derechos de las víctimas en Colombia”, señaló la JEP.
Este hallazgo es un paso significativo hacia la justicia y la verdad para las familias que han buscado incansablemente a sus seres queridos.
🔴#Atención | La JEP y la @UBPDcolombia encontraron las primeras estructuras óseas en La Escombrera de la Comuna 13 de Medellín. En este lugar hay un universo de 502 víctimas de desaparición forzada en el marco del conflicto armado.
— Jurisdicción Especial para la Paz (@JEP_Colombia) December 19, 2024
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Coincidencia con denuncias previas
Los hallazgos coinciden con las denuncias hechas por organizaciones de víctimas de la Comuna 13 y defensores de derechos humanos en Medellín, quienes han sostenido que La Escombrera fue escenario de desapariciones forzadas en la década de 2000.
Mientras el equipo técnico removía la tierra con maquinaria para garantizar la estabilidad del terreno, se encontraron los restos humanos, lo que llevó a la suspensión inmediata de las labores y al análisis forense de lo encontrado.
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Un camino hacia la verdad
El histórico hallazgo en La Escombrera abre el camino para dar respuesta a 502 familias que por décadas han buscado a sus seres queridos desaparecidos en ese lugar. Este descubrimiento no solo es un avance en la búsqueda de la verdad, sino también un reconocimiento a la persistencia y el dolor de las familias afectadas.
Testimonio de horror
En 2015, Los Informantes
entrevistó al exparamilitar Juan Carlos Villa, alias Móvil 8, exmiembro del Bloque Cacique Nutibara de las AUC, quien detalló cómo se planearon y ejecutaron los asesinatos en La Escombrera.
“Ahí mismo de una se mataba y se enterraba, si había que dejarle para que la fuerza pública recuperaba cuerpos se dejaban y si no se podía dejar se les da sepultura ahí mismo”, afirmó Móvil 8.
La Escombrera, en la Comuna 13, es una montaña de ruinas que ha ocultado la verdad de las guerras que han bañado de plomo y sangre las lomas de Medellín. Allí se realizaban juicios, se asesinaba, se desmembraba y luego se enterraba.
“Ahí encuentran víctimas, tienen que saberlas buscar… yo les he señalado milimétricamente el punto”, aseguró Móvil 8.
En el 2015, Móvil 8, exparamilitar, detalló atrocidades en La Escombrera de Medellín
Foto: Colprensa
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Operación Orión y sus consecuencias
La historia de La Escombrera comenzó después de la Operación Orión, cuando el Ejército y la Policía entraron a la Comuna 13 entre el 16 y el 19 de octubre de 2002 para quitarle el control a la guerrilla. La operación resultó en la muerte de 11 guerrilleros y la captura de 450 personas acusadas de ser auxiliadores de las FARC y el ELN. A esta guerra urbana se le conoció como la pacificación de la Comuna 13, pero fue el inicio de una nueva ola de violencia.
El control paramilitar
"Nosotros tenemos que tomar el control de eso, la fuerza pública no era ciega de que nosotros íbamos a tomar el punto después de ellos”, agregó Móvil 8.
Según su testimonio, las personas eran capturadas y llevadas a las lomas durante la noche, donde eran torturadas para obtener información.
“¿Ustedes hacían tortura? Lo normal”, señaló el exparamilitar con frialdad a Los Informantes.
Durante casi tres años, incluso después de la desmovilización del Bloque Cacique Nutibara, las desapariciones en La Escombrera fueron constantes. Durante el día, volquetas arrojaban escombros, y en la noche, esas mismas rocas se convertían en las lápidas de los cadáveres que dejaba la guerra.
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Esperanza para las familias
Desde el inicio de las desapariciones, los familiares de las víctimas sabían dónde habían ido a parar sus seres queridos. Aunque era un rumor que se convirtió en verdad, no podían acercarse por miedo a correr la misma suerte.
El reciente hallazgo en La Escombrera es crucial para las familias de las víctimas que han estado esperando respuestas durante muchos años. Este descubrimiento representa una esperanza y un paso hacia la justicia.