Rebecca Bohbot nunca imaginó que su vida cambiaría drásticamente el 7 de octubre de 2023. Ese día, su esposo, Elkana Bohbot, fue secuestrado junto con otros rehenes durante el ataque masivo de Hamás. Desde entonces, Rebecca, una colombiana que emigró a Israel en 2016, vive una pesadilla.
“Existe el duelo cuando una persona muere y Dios nos dio la oportunidad del olvido. En esta situación es la incertidumbre diaria, saber si va a volver, cómo va a volver, si va a volver con vida y cuándo va a ser ese”, contó Rebecca.
Emigró a Israel buscando respuestas espirituales, se casó con Elkana en 2018. Juntos tuvieron a su hijo David, quien hoy, con 4 años, pregunta todos los días por su padre y sin ella poder darle una respuesta.
“Tengo que decirle todos los días a mi hijo dónde está su papá, recordarle que está con muchas personas, que no está solo, que hay personas que lo tienen encerrado”, explicó.
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Elkana Bohbot estaba emocionado por la organización del Festival de Música Nova, donde él y sus dos amigos participaban en la logística. Aunque insistió para que Rebecca lo acompañara, ella decidió no asistir.
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La angustia para Rebecca comenzó cuando identificó a su esposo en un video difundido desde la Franja de Gaza.
“Verle la cara de susto, la cara de preocupación, el shock... ese no es el rostro de mi esposo”, recordó, visiblemente afectada.
Los videos muestran el cruel recibimiento de los secuestrados, mal heridos y asustados, mientras los terroristas eran celebrados.
Los gritos y el dolor la atormentan día a día. No es solo la ausencia de su esposo lo que la consume, sino también el terror que vivió cuando lo vio en aquel video.
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Distinta a muchas otras familias que han manifestado su descontento con el gobierno colombiano por su posición frente al conflicto, Rebecca encontró en el presidente Gustavo Petro una esperanza. Para ella, el apoyo de Petro al pueblo palestino podría ser clave para la liberación de su esposo, quien recibió simbólicamente la ciudadanía colombiana.
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Desolación en los kibutz
Un año después del ataque, recorrer los kibutz es devastador. Cada paso recuerda la destrucción, el silencio y la muerte. Familias enteras han sido destrozadas, como la de Ofelia Roitman y Héctor, abuelos de tres hijos y nueve nietos, quienes huyeron de Argentina hace 37 años. La destrucción en los kibutz y la masacre en el Festival de Nova han dejado huellas imborrables en la historia reciente de Israel.
Rebecca sigue esperando la llamada que cambie su vida para siempre, donde le digan que su esposo está de vuelta, sano y salvo. Su historia es un recordatorio del dolor, la esperanza y la incertidumbre que viven cientos de familias en Israel.