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Ella era Leonor González Mina, la Negra Grande de Colombia: reina de la cumbia y el porro

Hay luto en el país por la muerte de Leonor González Mina, la Negra Grande de Colombia, quien elevó su voz para llevar por todo el mundo el folclor nacional. Luchó contra el racismo y la esclavitud.

Leonor González Mina, la Negra Grande de Colombia
La Negra Grande de Colombia, reconocida por el tema ‘Yo me llamo cumbia’.
Colprensa

Leonor González Mina, conocida como La Negra Grande de Colombia, murió este 27 de noviembre de 2024 a los 90 años. Fue la primera mujer afrocolombiana en llegar a la portada de un disco, a la televisión y al cine nacional e internacional, pero también tuvo que lidiar con el lastre del racismo y la esclavitud.

La Negra Grande de Colombia convirtió el ‘Yo me llamo cumbia’ en un himno nacional y llevó el folclor de nuestro país a los lugares más remotos del planeta: a la China, a la Unión Soviética y hasta la Patagonia.

(Lea también: Kimberly Reyes sufrió de bullying en redes sociales: "Me hicieron querer acabar con mi vida" )

“Cuando nací, todo el pueblo se dio cuenta porque di un alarido que todo el mundo se dio cuenta que yo había nacido, entonces de esa época estoy cantando”, le contó a Los Informantes Leonor González Mina en una entrevista en 2016.

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Oriunda de Jamundí, Valle del Cauca, tuvo que ponerle cara a la violencia desde que era muy pequeña. Nació un 16 de junio de 1934, incursionó en el arte a los 18 años y luego se convirtió en una de las más representativas de Colombia.

En su juventud, la violencia partidista le quitó a uno de sus hermanos y tres años más tarde su mamá, quien lo vio morir, también falleció de pena moral. “Lo peor es que después de que lo matan se quedan mirándolo y dicen ‘este no era el perro que buscábamos’, y le cayó a los pies a mi mamá. Mi mamá se enloqueció”, relataba.

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Los inicios de Leonor González Mina

Inició su vida en el arte recorriendo el mundo junto al ballet de Delia Zapata Olivella y el antropólogo y escritor colombiano Manuel Zapata Olivella fue el que lanzó ‘de golpe’ al estrellato. Según contaba ella misma, un día cuando debía salir al escenario en el teatro Olympia de París entró en pánico y, mientras lloraba, Olivella la empujó y terminó frente al público.

La Negra Grande de Colombia
La Negra Grande de Colombia cantó en escenarios en todo el mundo
Suministrada a Los Informantes

“Termine en el centro el del escenario y yo miraba como loca, asustada. ¿Cómo sería la cara que yo tenía que la gente le dio risa? Pero ya después como que ‘bueno, ya me tocó’ y empecé a cantar”, decía sobre ese impulso que la llevó a crecer tanto que se convirtió en la Negra Grande de Colombia.

Así, poco a poco, se convirtió en la primera afrocolombiana en tomarse los más grandes escenarios del mundo, las carátulas de los discos, el cine de Bertolucci y la televisión. Fueron muchas las canciones, los premios y las giras, pero ella siempre volvió a Roble, su pueblo natal, donde los recuerdos de su niñez la asaltaban.

“Yo era hiperactiva, bailaba, cantaba, chillaba, gritaba y, cuando no me paraban bolas, yo decía ‘ aquí nadie me quiere’”, reveló en su momento en Los Informantes mientras hacía un recorrido por esa casa en la que creció.

La Negra Grande de Colombia recorrió con Los Informantes su casa de infancia
La Negra Grande de Colombia recorrió con Los Informantes su casa de infancia

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El racismo

Leonor González Mina tuvo que resistir en carne propia el racismo. En el colegio, revelaba, se enfrentó a una niña que la matoneaba por su color de piel y con ese mismo temple, ya grande, casi arma otra revuelta, esa vez en Senegal, cuando vio que la esclavitud se repetía ante sus ojos: había “negros vendiendo negros ahí en una plaza de mercado y los mostraban y les dan la vuelta y me dio tanta rabia que quería pegarle a ese señor”. Su voz se alzó contra el racismo y la esclavitud.

Sin embargo, un duro episodio familiar la dejó sin voz por tres años. La muerte de su hijo Candelo, de 35 años, la silenció hasta que sacó fuerzas y volvió a empezar, más grande que nunca y acompañando a otras mujeres que había perdido a sus seres queridos.

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Pasó por el Congreso

Leonor González Mina participó en las elecciones para Congreso en 1998 y fue elegida Representante a la Cámara. Aunque creyó que su voz podía ser más poderosa en la política que en el canto, ese paso le dejó un agrio recuerdo: "Fue horrible. Me dieron dos conatos de infarto, me comenzó un derrame cerebral. Me dio muy duro, porque además yo no tenía nada que ir a hacer allá".

En más de 60 años de carrera artística, la Negra Grande de Colombia fue siempre libre por el mundo con su sonrisa y su orgullo cantando ‘Yo me llamo Cumbia', demostrando que era la reina por donde iba.

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