A los seis años, a Marlén Calderón se la llevaron engañada para trabajar como empleada del servicio en Bogotá, lejos de su familia, de su casa y de su pueblo en el Caquetá. Cuando su padre fue recluido en una cárcel y su madre se fue a trabajar lejos, ella quedó a cargo de su abuela, quien la entregó a una monjas que le prometían un hogar, donde supuestamente lo iba a tener todo, pero la realidad fue otra.
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Desde aquel momento vivió esclavizada. Después de sobrevivir a los golpes, al encierro y al trabajo pesado de sol a sol, la vida le dio una segunda oportunidad. Los Informantes acompañó el reencuentro de Marlen con su hermana Andrea, luego de una búsqueda que duró años y que se selló con un abrazo inolvidable.
La esclavitud moderna es un fenómeno silencioso que puede pasar desapercibido, pero que afecta a más de 40 millones de personas en el mundo.