Juan Pablo Camargo ha puesto a rodar en cuatro patas a cientos de perros amputados o con alguna discapacidad, con prótesis en tecnología 3D hechas a la medida de cada uno que se adaptan y se ajustan a los animales como si fueran su propia piel. Los Informantes fue testigo de lo que hace la tecnología y el talento juntos. La dicha de cambiar una vida de perros.
“Yo creo que de las muchas cosas que me han dicho en la vida es que soy un tipo muy loco, así es como a mí me definen, soy un tipo loco y muchas veces el tipo de persona que ven no es que el que de pronto creerían para el dueño de una empresa que hace prótesis para mascotas. Como digo yo, uno tiene que estar loco para creer que puede cambiar el mundo, entonces sí, sí creo que estoy loco”. Juan Pablo Camargo es un tipo cuerdo, loco, pero por los perros, pero no por uno cualquiera.
Eso de cambiar el mundo, que suena tan grande, lo ha logrado hacer con cientos de perros, con Duncan, Randy, Spike, Olaf, Milagros, Zeus y la lista es larga. Juan Pablo fabrica, prótesis y sillas de ruedas con tecnología de impresión en 3D. Tiene 24 años, estudio Diseño Industrial en la Universidad Autónoma de Colombia y nunca pensó que le iba a cambiar la vida cientos de perros, mucho menos haciendo prótesis.
“Yo soy el típico niño curioso, el niño artista, el niño inventor. Ese tipo de niño fui yo. Me la pasaba dibujando, soñando cosas, cuando conocí la carrera de Diseño Industrial era lo más acorde a mi personalidad, a mi talento, a mi forma de querer se profesional, todo menos que yo iba a terminar trabajado con mascotas”. En Colombia, según el DANE, el 67% de los hogares tiene al menos un animal de compañía que se traduce en 4.4 millones de familias.
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Cifra que llamó la atención de Juan Pablo y sin dudarlo empezó a diseñar y crear. “Me atrapó el tema y me fui para la universidad, tuve mi clase, llegué a la casa y empecé a mirar, a indagar, dibujar, empecé a ver referentes internacionales de las prótesis y lo empiezo a conectar con el conocimiento, impresiones 3D, aquí hay oportunidades”. No es un proceso sencillo, cada perro es diferente algunos han sido amputados por alguna enfermedad, por accidentes, otros por malformaciones.