Aunque la pobreza afecta a millones de personas de múltiples formas, las que se han llevado la peor parte son las mujeres cabeza de familia, Angy Cometa y sus dos hijas, de 8 y 10 años, encarnan el drama de los efectos del coronavirus en Colombia, pues a la fecha de la grabación de esta historia: no tenía trabajo, el rebusque con las artesanías se le había acabado y como si fuera poco, no tenían para comer.
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Angy Cometa pensó en un momento entregar a sus dos pequeñas hijas al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, con el fin de que no pasaran por necesidades. Ella es bachiller y tiene un título del SENA, sin embargo, no había podido conseguir un empleo, a pesar de pasar cientos de hojas de vida.
Los datos que reveló el DANE sobre el impacto de la pandemia en Colombia son escalofriantes: nuestro país retrocedió una década.