Dice que no podía seguir divirtiéndose mientras pintaba, en esa época oscura de la historia reciente de Colombia. Pintó el carguero de muertos en 8.956 lápidas del Cementerio Central de Bogotá.
La repetición constantes es su método y su legado permanecerá para siempre de generación en generación.
Noble, estudioso, trabajador: así es Johan Ramírez, el ángel del Chapecoense ‘Me fui’ de Reymar Perdomo, un grito de supervivencia, rabia y dolor Make it Burn Candles, una obra de arte que nació para ser quemada ¡Qué gran pintor! Maluma presume su obra de arte en Instagram