El Banco ‘diferente’ que encontró en la generosidad la cura para el hambre

Desde hace 20 años, en Bogotá hay un banco diferente, que trabaja contra una problemática mundial que se ha incrementado por culpa de la pandemia del COVID-19 : el hambre. Un tercio de los colombianos, es decir, más de 15 millones de personas, no comen lo suficiente para llevar una vida sana. El cura paisa Daniel Saldarriaga lleva más de media vida dedicado a resolver este problema.

El Banco de Alimentos de Bogotá es una poderosa fundación que se encarga de llevar alimento a quienes más lo necesitan. Una organización que sirve como puente entre las donaciones de grandes empresas y particulares y las convierte en mercados para aquellos que no puedes comprar comida. Una institución que ya cuenta con más de 100 empleados y miles de voluntarios. Su modelo llega hasta los lugares más recónditos de la ciudad, donde ni siquiera cuentan con algunos servicios básicos.

Cada año se desperdician en el mundo cerca de 1.300 millones de toneladas de comida y en Colombia se estima que la cifra llega a 9.76 millones.