En Colombia, la cifra de pacientes que necesitan un órgano crece cada día. Hay una fila de 3.328 personas esperando un riñón. Como el tiempo es el principal enemigo y la posibilidad de que Mario Giraldo llegara a los primeros lugares de la fila eran lejanísimos, su novia decidió donarle uno de los suyos. Tener la suerte de tener un amor grande y generoso.
“Cuando conoces a alguien así, lleno de vida, sí, contento, radiante, pero la diálisis lo que hace es poco a poco lo va deteriorando. Entonces yo decía ‘yo no lo quiero ver así, como que yo no voy a esperar a que se vaya deteriorando poco a poco y yo no voy a hacer nada”. Jackeline Valencia tiene 26 años, nació en Calibío, Cauca, es digitadora, auxiliar administrativa, tiene un solo riñón, un corazón grande y una generosidad sin límites.
"Él decía, 'Dios me abandonó, es que Dios se olvidó de mí, yo prefiero morirme’. Entonces yo le dije a él ‘si yo soy compatible contigo, yo estoy dispuesta a donarte tu riñón’ y él decía ‘no, es que yo no quiero trasplante’”. Mario Giraldo tiene 34 años, es de Cali y ya se siente bien. Recuperó la ilusión y las ganas de vivir, gracias al riñón, que antes era de Jackie y que ahora funciona en su propio cuerpo sano, como si hubiera sido suyo siempre. Volvió a nacer hace tres meses, está como nuevo después de haber estado muy cerca del final. “Ya estaba en la fase terminal, o sea, yo ya no tenía opción de que por lo menos decir una diálisis me va a recuperar los riñones, no, ya estaba ya en lo último aquí. Ya apagué y vámonos”.
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Se enamoraron mientras trabajaban juntos en la misma empresa. “Yo entré a trabajar como cajera y él era conductor. Entonces empezamos a ir a desayunar juntos, a molestar por aquí, a molestar por allá”. Se fueron a vivir juntos y las cosas estaban marchando bien hasta que se instaló en Mario una maluquera general que derivó en exámenes de todo tipo, miedo y mucha incertidumbre y terminó luego en el quirófano. “Vámonos para la clínica porque pues eso no es normal de que tenga la presión tan alta, cuando me dicen que no, que Junior tienen que hacerle diálisis, te digo que yo nunca me esperé escuchar tal cosa y además un hombre tan joven. Lo que hice fue ponerme a llorar”. “Me dijeron usted tiene una urgencia dialítica, pero pues yo no sabía que era eso, me dijo ‘sus riñones no están funcionando bien’”.
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“No había nada más que hacer, él tenía que entrar a diálisis porque si no le podía dar un infarto”. El diagnóstico de Junior, como le dicen todos, era definitivo. Sin embargo, Jackeline Valencia rompió los esquemas, decidió dar un paso valiente y donarle un riñón a Mario Giraldo.