
El 15 de junio de 2017, una doble tragedia sacudió al Hospital Universitario del Valle. Isabel Muñoz Chaves, una joven médica de 28 años, perdió la vida cuando otra mujer cayó sobre ella en un intento de suicidio.
Un equipo de Los Informantes conoció el conmovedor testimonio de los padres de Isabel, quien estaba a solo un año de finalizar su especialización en Medicina Interna. “Ese día, ella desayunó y yo la dejé en la portería principal del hospital y nos despedimos”, relató Bernardo Muñoz, padre de la víctima.
Isa, como la llamaban sus compañeros, era exigente y metódica; soñaba con graduarse con honores y obtener las mejores calificaciones. Su padre, Bernardo, es médico, y su madre, Socorro Chaves, bacterióloga. Tal vez crecer rodeada de pruebas de laboratorio y pacientes despertó en ella y en su hermano el sueño de convertirse en médicos desde muy pequeños.
“Entonces, ella empezó a notar cómo respetaban y admiraban a su papá. Incluso, ella misma decía: ‘Algún día seré igual que usted, papá’”, mencionó Socorro Chávez.

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Antes de la tragedia, luego de que Isabel y su hermano se graduaran de Medicina, viajaron a México en busca de un cupo para especializarse, ya que en Colombia era muy difícil conseguir uno. Allí se presentaron a varias universidades, e Isa obtuvo un cupo para estudiar Anestesiología. Sin embargo, decidió no aceptarlo para no alejarse de su familia.
Al regresar a Colombia, Isabel falló varias veces en los exámenes de admisión para estudiar Medicina Interna en la Universidad del Valle. Pero no se rindió: estudió inglés y se presentó nuevamente a las pruebas. Después de casi dos años de intentarlo, lo logró. Estaba a punto de cumplir su sueño de especializarse en una de las mejores facultades de Colombia.
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La tragedia que marcó a su familia
El día de los hechos, como era habitual, Isabel fue a la cafetería del hospital a tomar un café con uno de sus compañeros. Ese día, según relató su padre, se sentó en el mismo lugar de siempre, hasta que su compañero le dijo que regresaría por sus llaves. En ese momento, Isabel decidió cambiarse al puesto de su amigo, justo cuando ocurrió el trágico accidente.
Aproximadamente a las nueve de la mañana, su madre, Socorro, sintió algo que no ha podido olvidar hasta hoy: "Me puse a hacer bicicleta, cuando me llamó un primo: ‘Socorrito, ¿usted ha oído noticias? ¿Dónde está Isabel?’ Yo le contesté que estaba en el hospital. Cuando volví a la bicicleta, sentí un frío; pensé: ‘Se me bajó la presión’. Las piernas me temblaban. Hasta que mi hijo me llamó y me dijo que Isabelita se había muerto".

Esa mañana de 2017, una joven estudiante de Enfermería se lanzó desde el séptimo piso del hospital, cayendo sobre Isabel. Milagrosamente, la joven sobrevivió a la caída, pero Isabel murió de manera instantánea a causa de un trauma craneoencefálico severo.
"Si ella hubiera sobrevivido, habría quedado como un vegetal", aseguró el padre de Isabel, quien también manifestó no entender cómo pudo ocurrir un accidente así dentro del hospital. “Realmente Isabel le salvó la vida, porque no hay otra explicación”, dijo.
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Datos reveladores
Según un estudio de la Asociación Americana de Psiquiatría,los médicos tienen la tasa de suicidio más alta
entre todas las profesiones. El doctor Ariel Alarcón señaló que: “Los médicos hombres tenemos un 40 % más de riesgo de suicidarnos que otros profesionales de cualquier área. Y las mujeres tienen el 120% más de riesgo. El riesgo es mucho más fuerte para las ellas”.
Lo ocurrido con Isa dejó a su familia devastada; sin duda, su vida se partió en dos y nunca volvió a ser la misma. Esa noche, sus compañeros le rindieron un homenaje en el lugar del accidente. Su despedida fue multitudinaria.
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“Cuando recién murió la niña, yo dije: ‘¿Por qué?’. Yo no entendía y todavía no lo entiendo. Solo sé que mi hija ya no está y que tengo que aprender a vivir sin ella. Estar alrededor de esa tristeza. Su partida fue una marca para esta familia”, reveló su madre.
¿Qué ha pasado con este caso?
La investigación de la Fiscalía General de la Nación por los hechos que terminaron con la muerte de Isabel sigue abierta hasta hoy. Para Socorro y Bernardo, lo sucedido con su hija constituye un homicidio culposo, es decir, aquel que ocurre cuando se causa la muerte de una persona sin intención.
“Llevo siete años y ocho meses, y aún no he podido asimilar que ella ya no está. Me ha tocado aprender a vivir con ese dolor, esquivando las cosas que me la recuerdan”, mencionó Socorro.

Asimismo, la familia asegura que, durante todos estos años, no han recibido respuestas ni información sobre el avance del proceso penal. A pesar del tiempo transcurrido, sienten que el caso ha quedado en el olvido, sin justicia para Isabel ni para el dolor que cargan desde aquel trágico día.
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"Yo creo que ahí debe actuar la justicia. A veces uno se pregunta: ¿por qué se han demorado tanto?", aseguró Bernardo, padre de Isabel, quien espera que la justicia les brinde alguna respuesta para que este caso no quede impune.
La joven médica recibió póstumamente el título de Médico Internista. Su diploma, colgado en su cuarto, sigue intacto desde el día de su muerte. Carlos Andrés, el hermano de Isabel, se graduó de la especialización y actualmente trabaja en el Hospital Universitario del Valle.
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Actualmente, además de la investigación en curso por parte de la Fiscalía, los padres de Isabel han iniciado un proceso civil contra el Hospital Universitario del Valle, el lugar donde ocurrieron los hechos que terminaron con la muerte de su hija. En primera instancia, la institución fue exonerada de responsabilidad. No obstante, ellos apelaron la decisión y están a la espera del fallo.
Socorro y Bernardo saben que nada les devolverá a su hija ni compensará su muerte, pero esperan recibir una indemnización con la que planean abrir una fundación en su memoria. Quieren transformar la tragedia y el dolor en agradecimiento y servicio, tal como Isabel hubiera querido.