Después del horror de los falsos positivos y aún con las heridas abiertas, un grupo de madres decidió mirar hacia el futuro y unirse a un proceso inédito de reconciliación en el mundo: recuperar la confianza en el otro y saltar al vacío. ¡Tal y cual! Un salto, mortal, desde un avión en brazos los de un militar arrepentido y condenado por ejecuciones extrajudiciales. Un salto extremo al perdón.
Hace pocas semanas el país volvió a horrorizarse con los relatos crudos de los ‘falsos positivos’, uno de los crímenes más atroces de nuestra historia, testimonios que nos recordaron de lo que somos capaces cuando nos dejamos llevar por la deshumanización y la sed de venganza. Después del horror se está escribiendo un nuevo capítulo: el de la reconciliación. Un salto, esta vez no al vacío, sino al perdón. Los Informantes volvió a visitar al teniente Juan Esteban Muñoz, uno de los victimarios que ha querido sanar las heridas de las víctimas y las propias, pero con un salto mortal.