Charly Sinewan vive montado en una moto, es su casa y su vida. Lleva 14 años recorriendo el mundo por caminos y pueblos y va rumbo al fin del mundo, quiere llegar a la Patagonia. Los Informantes aprovechó su paso por la Sabana de Bogotá para unirse al viaje del gran trotamundos de los trotamundos.
“Éramos nómadas y somos nómadas, pasa que un día alguien nos engañó y empezamos a ser sedentarios. De repente nació la agricultura y la ganadería y la gente empezó a vivir todos en el mismo sitio porque estaba ahí su cultivo y ya era fácil, empezamos a engordar porque teníamos más comida de la que necesitábamos y encima empezamos a tener miedo porque al tener ahí la comida venía alguien y no la quitaba y se jodió, la vida se fue, o sea, anteriormente era divertidísimo, vamos a cazar y yo creo que he vuelto a eso”.
Carlos García Portal no es el primer nómada de la historia, pero sin duda es uno de los más famosos o por lo menos en ese universo digital de los trotamundos. Lo conocen como Charly Sinewan, un español que conocía a los viajes del actor Ewan McGregor y que a sus amigos les decía que quería hacer lo mismo, pero sin Sinewan, un apellido que nació de una broma que nunca pudo borrar. Lleva 14 años subido en una moto y es toda una celebridad por meterse donde nadie lo hace, desde Somalia hasta Afganistán siempre va por el camino difícil, mostrando el camino tal y como es, a veces peligros y a veces majestuoso.
Desde el 2009 narra sus viajes en YouTube y en redes sociales, escribiendo la vida de un motociclista que siempre está de paso. “Llevo viajando en moto desde los 19 años y ya tengo casi 30 más, o sea, casi 30 años viajando en moto, pero es verdad que desde el 2009 es ya como mi principal actividad. Han sido muchos kilómetros, muchas aventuras”. “Yo viajaba mucho con mochila y yo veía gente que viajaba largo 6 meses, 8 meses y yo decía cómo hacen, a qué se dedican, yo tengo que volver a trabajar y yo tenía esas esas ganas de un día decirme me voy sin billete de vuelta”. Eso que tanto le daba vueltas en la cabeza lo hizo realidad en el 2009, cuando recorrió tres continentes, 23 países y más de 40 mil kilómetros desde su casa en Madrid hasta Sídney, en Australia.