Sandra Mateus no pudo contener las lágrimas cuando una doctora le dio la feliz notica de que había disponible un pequeño corazón para su hija, una chiquita de tan solo 15 meses que requería un trasplante de corazón. Samantha Sierra nació con una grave anomalía llamada cardiomegalia y su vida corría peligro, hasta que los padres de un niño en Bogotá le dieron una nueva oportunidad.
La cirugía fue todo un éxito, sin embargo, requerirá cuidados y medicación durante toda su vida. Aunque no conocerán a la familia ni la historia del angelito que les salvó la vida, la familia de Samantha siempre estará agradecida con ellos. En Los Informantes una carrera contra el tiempo.
Javier Pertuz, el niño al que un ángel sin alas salvó de la Calle del Cartucho Imparable, así es Giovanny Urshela, un cartagenero en las Grandes Ligas [[nid:113447]][[nid:134578]]