Carlos Mattos, el millonario que vendía carros como 'pan caliente' y terminó en La Picota

Carlos Mattos convirtió a Hyundai en una de las marcas más exitosas de Colombia y vendía carros como ‘pan caliente’ hasta el día en que los dueños coreanos decidieron ofrecerla a un mejor postor y él entró en pánico. Como no quería perder el negocio, habría comprado jueces para que la disputa con la marca saliera a su favor. Hoy, está recluido en la cárcel La Picota procesado por sobornos a jueces y funcionarios judiciales. Los Informantes conoció su historia en el 2021.

Para Carlos Mattos, su relación con Hyundai fue su maldición, pero también un regalo caído del cielo. Él era el representante legal de la marca y desarrolló plan de negocios que los catapultó. Además, el que más carros llegó a vender en Colombia, convertidos algunos en taxis.

Las ganancias de Mattos subían al igual que su fama de multimillonario. “Carlos podía vender 70 mil carros Hyundai”, aseguró Iván Cancino, abogado de Mattos.

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Su trabajo con la marca era muy exitoso y no quería dejar un negocio que le representaba tantos ceros a la derecha. “Él es muy hábil y la fortuna que hizo con carros la metió en bienes raíces”, aseguró Cancino.

El empresario también tenía un próspero negocio en construcción de bienes raíces. Exitoso y millonario, sus fiestas eran monumentales en Cartagena, en Bogotá, en Barú y en Madrid.

Se podría decir que era intocable y seguramente él se creyó el cuento. Hasta hace unos años, su nombre no era relacionado con nada malo y se relacionaba con personalidades de todo el mundo.

“El rey Juan Carlos (y) Shakira estuvo un 31 de diciembre quedándose en la casa de él”, recordó Silvia Sáenz, una de las personas más cercanas a Mattos y quien conoce de cerca su vida.

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“Tú no te imaginas, desde el más rico al más pobre, desde el blanco al negro, desde todos los colores, porque todo el mundo quería ser amigo de Carlos Mattos”, aseguró Silvia.

Carlos Mattos sigue siendo un billonario, nació en Codazzi, Cesar, con seis hermanos y heredaron tierras en gran parte del Cesar y Magdalena, ganado y varias fincas. Estudió Ingeniería Industrial en Lowell University, en Massachusetts, y después se graduó de un Máster de Negocios en Boston College. Durante su temporada de estudios se casó con Loretta Celedón, una cesaresense, como él, con quien tuvo dos hijos.

El éxito y la fama de Mattos no duró toda la vida. La pelea Hyundai iba creciendo y con la nueva compañía que pretendía adquirir la representación. El resumen de todo es que no quería dejar la gallina de los huevos de oro y además le ofrecían un precio que a él le parecía que era insuficiente.

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Según el proceso judicial, sacó su abultada chequera y habría girado $700 millones de pesos a un juez para que le ratificaran la concesión de Hyundai y ahí vino la debacle. Su vida se fue desmoronando poco a poco y de la pasarela social pasó a los pasillos judiciales.

Tras su extradición desde España por el ‘caso Hyundai’ en el 2021, Carlos Mattos permanece recluido en la cárcel La Picota de Bogotá y enfrenta nuevas acusaciones por salidas irregularidades de la prisión para asistir a reuniones y celebraciones.

En el 2022, la unidad investigativa de Noticias Caracol siguió durante varios días a Mattos y pudo constatar que, con complicidad de funcionarios del INPEC, despachaba desde su oficina privada. Las salidas de la cárcel eran habituales.

El 2 de octubre de 2024, la Fiscalía le imputó cargos a tres guardianes del INPEC que están implicados en dichas salidas irregulares.

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