Antonio Cervantes, más conocido como ‘Kid Pambelé’ , para algunos el deportista más importante de todos los tiempos, pero la vida de este campeón no siempre ha sido de éxitos, sino que también tuvo que pasar por muchos altibajos; del cielo de los ganadores al infierno de las adicciones.
En su juventud supo aprovechar su fama, talento y pasión por el deporte, pero las adiciones y el mundo de la droga lo alejó de seguir creciendo profesionalmente. Él tiene 77 años, vive en Turbaco, cerca de Cartagena en una casa que compró cuando fue el primer campeón mundial de boxeo en Colombia en el 1972. “Las cárceles están llenas, el cementerio también por ese problema de la droga”, señaló Cervantes.
De su leyenda se han escrito libros y se han grabado telenovelas, y es que como no, si en sus tiempos de gloria fue elegido como el mejor deportista colombiano del siglo XX. “Con la victoria mía enseñamos a ganar”, afirmó. Pues, en su mejor época era rodeado por miles de personas, era admirado. Fue tan famoso, que los presidentes le pedían foto y salía con modelos más cotizadas de ese tiempo.
Alberto Salcedo Ramos es cronista, escritor y fanático del boxeo, y sobre todo de Pambelé. Le ha seguido las huellas a este gran deportista y se ha convertido en el biógrafo más fiel a la vida de esta figura. Escribió su libro ‘el oro y la oscuridad‘ donde relató en detalle los golpes de este patrimonio vivo del deporte nacional. “Pambelé era mi super héroe. Hay una anécdota que contaba el expresidente Belisario Betancur y es que en cierta ocasión él estaba en Madrid, España, con un grupo de colombianos y de pronto llegó García Márquez y Betancur exclamó: acaba de llegar el hombre más importante de Colombia. Y entonces Márquez, de manera teatral, miró para todos lados y dijo: ¿Dónde está Pambelé?”, comentó Salcedo en Los Informantes.
Sin embargo, pese a gustarle la fama a Cervantes sus malas decisiones lo llevaron a la adicción. “Bueno, yo le digo a hoy a la juventud que se cuide mucho y hagan deporte para que sean buenos deportistas y alejarse de los vicios”, mencionó Pambelé. Además, recordó que su niñez no fue nada fácil. Su madre, doña Ceferina, salió de Palenque a Cartagena con sus cinco hijos y los sacó adelante vendiendo fruta en las calles de Cartagena. Él desde muy joven empezó a trabajar, fue lustrador y vendía cigarrillos.
Tuvo 11 hijos con cuatro mujeres. El menor de ellos es José Antonio, de 42 años, y entrenador de boxeo, pero es más conocido como Pambelé junior. “Hay mucha gente que me dice, Pambelé es un marihuanero, un periquero, un fuma bazuco. Tú no has llegado a donde llego esa persona que tú estás difamando”, expresó José Antonio.
De su pasado, aunque se conoce bastante poco se habla de eso en su familia, pues es un momento que recuerdan con dolor. “A mí me dijeron mira necesitamos que te vayas para Bogotá porque tu papá anda por allá chiflado. Da la casualidad de que cuando llego le pregunto a un señor: jefe ¿usted por aquí de casualidad a visto a Pambelé? ¿si lo ha visto? Y me dijo: me acabó de dar una patada aquí en la rodilla, está ahí en el casino. Yo lo agarre por el cuello, me dio mucho dolor y le digo, quédate quieto que soy yo, José Antonio”, comentó en Los Informantes.
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Sin duda, Antonio Cervantes fue el rey de su categoría durante 8 años, defendió el cinturón 16 veces, peleó y ganó en Tailandia, Sur África, Puerto Rico y en Japón. “Que Dios me le de mucha vida a mi papá”, expresó Pambelé junior.
Antonio Cervantes solo espera ser recordado por ser un campeón mundial, por salir adelante pese a su problema de adicción, que ya superó, y aún tiene la esperanza de que hagan alguna estatua a su nombre en todas las ciudades de Colombia.