Ángel Barajas tiene fuerza y mucho talento, lleva toda la vida entrenando y soñando con una medalla olímpica. Es el deportista más joven del equipo colombiano en estos Juegos Olímpicos París 2024. Los Informantes viajó hasta Cúcuta para conocer al niño prodigio de la gimnasia artística.
Con solo 17 años, el cucuteño ya se ha convertido en una de las promesas más destacadas de este deporte no solo del país, sino de Latinoamérica. Barajas es conocido por el gran dominio de las barras paralelas y se considera uno de los mejores de la categoría.
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Es un atleta fuera de serie catalogado por la Federación Internacional de Gimnasia, FIG, como “el gimnasta más fascinante surgido de un país sudamericano en los últimos años”.
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“Mi meta es ser medallista olímpico. Una medalla en oro en barra fija”, reveló Ángel Barajas. Y es que, aunque parece un sueño imposible, este joven está entrenado para ser el primero y ganar. Con dedicación y esfuerzo lo ha ido consiguiendo, en 2023, fue campeón mundial de gimnasia, algo nunca alcanzado por un atleta sudamericano.
“Hay nervios y también un poco de estrés porque la competencia genera ese tipo de sentimientos que lo dejan a uno como loco, pero si uno entrena su parte mental yo creo que es fácil controlarlo”, indicó el joven atleta al revelar lo que se siente en un momento de campeonato.
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Alcanzar la gloria no ha sido nada fácil. Barajas nació 12 de agosto de 2006, en Cúcuta, creció en un barrio popular y en una familia con pocos recursos económicos. A sus 6 años, sus padres se separaron y sus hermanos mayores empezaron a trabajar para aportar dinero a su hogar.
¿Cómo empezó Ángel Barajas?
Un vecino fue el que se dio cuenta del talento de Barajas y quien le dijo a su madre que lo llevará al coliseo para que entrenara. Desde entonces su entrenador Jairo Ruiz se ha dedicado a sacar lo mejor de este talento innato que posee Ángel Barajas.
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“Para mí esto significa perfección, significa pasión. Para mí esto es parte de mi vida porque ver que un niño de estrato uno pueda salir adelante y ser campeón sudamericano, panamericano y mundial es una felicidad que pocos sentimos y poco la irradiamos. Para mí la gimnasia lo es todo”, afirmó Jairo Ruiz, entrenador de más de cinco generaciones de deportistas élite entre ellos, Jossimar Calvo, el gimnasta colombiano más exitoso hasta Ángel Barajas.
“Tenemos que creer y querer lo nuestro. Cuando uno sabe interpretar esas palabras, usted puede decir que puede alcanzar lo que usted quiere en la vida, no es plata, la felicidad es poder alcanzar metas que nadie puede alcanzar”, agregó.
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Luis Ruiz tiene 68 años y es licenciado en educación física con varias maestrías y está empezando un doctorado. Además, cree firmemente que Colombia puede llegar al podio de los Juegos Olímpicos en gimnasia.
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Ruiz conoció a Barajas cuando tenía 5 años y desde entonces él se convirtió en su segundo papá. Así es como este joven no ha parado de entrenar, pues ser el mejor en gimnasia no solo es un sueño, sino una meta más por cumplir. Por eso, se ha preparado por 12 años, 8 horas cada día, desde rutinas en el suelo, barras paralelas y caballetes seguido al milímetro por su entrenador.
Todas las noches antes de que Ángel Barajas se vaya a dormir después de un día de trabajo y ardua disciplina, se visualiza como campeón. Esta nueva joya de la gimnasia artística sigue cosechando sus éxitos a través de la constancia y la pasión por este deporte. Solo queda a la espera de que gane esa medalla olímpica por la que tanto ha soñado luchar.