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Como algo único y difícilmente repetible fue calificada la suerte de un grupo de pesca aficionada que logró capturar un tiburón blanco de 540 kilos. Ocurrió la noche del 3 de marzo en las playas de Pensacola, en Florida, Estados Unidos .
Según contó al diario local Pensacola News Journal John McLean, el líder de la expedición, la noche conjugó una serie de eventos que difícilmente permiten lograr capturas como la conseguida.
Primero, el grupo de pescadores era aficionado, era su primer viaje de pesca y en vez de tener que esperar entre seis y ocho horas –como es habitual para lograr avistar estos animales- lo hicieron solamente durante dos horas.
Y, ¡eureka! Ahí estaba.
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“Yo diría que hay un 80% de posibilidades de que atrapes (un tiburón) en uno de mis viajes, pero es de pesca, así que nunca se sabe. La mejor parte para mí es que nunca se sabe lo que va a haber en el otro extremo de la línea. Así que esto fue tan único y obviamente una captura de la vida”, dijo McLean, propietario de la empresa que realiza esas expediciones.
Cuarenta minutos tardó la lucha con el animal, que estaba a unos 94 metros de la playa y sucumbió ante un cebo de pez bonita de 40 centímetros.
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El tiburón blanco, una especie protegida en la zona, fue regresado sano y salvo al mar. Una linda historia que queda en la memoria no solo de McLean sino de los aficionados a la pesca que tuvieron tamaña suerte.
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