Bill Sumiel, de 73 años, no pudo evitar abrumarse cuando en julio de 2020, en medio de la coyuntura de salud pública derivada por la pandemia del COVID-19, sus doctores le informaron que debía buscar un donante de riñón, pues su tiempo se estaba acabando. Al salir de una de sus diálisis pidió un Uber,
sin saber que ese viaje la cambiaría la vida, pues el conductor del auto le ofreció donarle el órgano que necesitaba.
En entrevista con Rachel Ray, Bill Sumiel comentó que es un paciente diabético hace unos 30 años. A raíz de ello se desencadenó una insuficiencia renal severa. Los profesionales que lo trataban le dijeron que no podía quedarse en la lista de espera y que recomendaban que buscara un donante por su cuenta, debido a que la edad no daba tregua a su delicada situación de salud.
Sumiel categoriza el día que conoció a Tim Letts como el que cambió toda su vida. Letts es un veterano de guerra apasionado por la pesca. Durante los fines de semana, Tim, de 33 años, ofrecía sus servicios en la plataforma Uber para generar ingresos extra.
“Era mi último día como conductor de Uber y recibí una notificación de alguien que necesitaba un viaje desde un centro médico local”, comentó Tim Letts al programa de Ray. Aclaró que, aunque el punto de recogida estaba fuera a la zona donde solía trabajar, decidió tomar el servicio porque pensó que alguien lo necesitaba.
Letts dice que al llegar al punto de partida en un centro de diálisis en Newark, Delaware, vio a un hombre “claramente letárgico” que con dificultad se subió al auto. Después de conversar con él por un rato, se dio cuenta de que Bill “tiene una personalidad brillante”, además que “era realmente evidente que era un tipo especial de persona”.
En medio del intercambio de palabras, el conductor supo que su pasajero necesitaba un trasplante para salvar su vida. Confiesa que, al ver la desesperanza en sus ojos, no pensó mucho antes de ofrecerle su riñón, algo que, por su buena genética y salud, había considerado toda su vida. “Dios debió haberte puesto en mi carro”, le dijo.
A pesar de estar anonadado por el ofrecimiento, Bill tomó sus datos y tiempo después recibió una llamada por parte del conductor confirmándole que los resultados médicos apuntaban a que eran “la pareja perfecta”, por lo cual podían avanzar con el procedimiento. “Finalmente, en diciembre de 2021, Tim y yo nos conocimos en el hospital y él me donó su riñón. La cirugía fue un éxito completo, estoy muy bien”, explicó eufórico Sumiel.
Al compartir esta historia, Letts admite que espera “inspirar otras personas sanas sean donantes vivos y espero dar esperanza a otras personas como Bill que se preguntan de dónde vendrá eso”. Así mismo, el hombre de 73 años expresa que su donante se ha convertido en una especie de hijo, enfatizando que siente amor por él, pues lo considera un ángel. “Quiero decir, él me salvó la vida, literalmente”.
Tiempo después de la cirugía, el donante decidió comenzar una nueva vida en Alemania. La pareja, que se conoció por azares del destino, continua conectada a través de redes sociales, y admiten que serán amigos por el resto de su vida.
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