Sin duda alguna, una de las grandes figuras en la posesión presidencial de Gustavo Petro
fue su esposa, Verónica Alcocer. Ella vistió un impecable sastre de pantalón color blanco, que complementaba con una pequeña capa.
A pesar de lo ceremonial del traspaso de poder, ella no dudó en romper el protocolo y bailar al ritmo del grupo musical que acompañó la celebración en el Palacio de Nariño. Como buena sincelejana, le fascina el baile y no le da temor demostrarlo.
Tampoco teme imponer su estilo al complementar su enterizo con un sombrero vueltiao, el compañero de parranda de cualquiera que se precie de ser buen costeño.
La primera dama compartió con los músicos de La banda 19 de marzo Laguneta, un grupo musical cordobés.