Un grupo de navegantes en Bahamas se halló a una escena digna de documental. Se trata de la lucha de una tortuga por evadir las poderosas mandíbulas de un tiburón tigre.
Cuando faltaba poco para que fuera devorada, los hombres hicieron una maniobra distractora con la embarcación para deshacerse del depredador.
Además, tomaron a la tortuga y la subieron a bordo. Cuando estaban lejos del peligro la regresaron a aguas poco profundas y así le salvaron la vida. Al menos por esta vez.
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Otro que corrió con suerte fue el ambientalista brasilero Ernesto Galioto, quien perdió su celular por culpa de una ráfaga de viento cuando sobrevolaba la Praia do Peró, en Cabio Frío, Río de Janeiro.
Siguió las coordenadas del GPS y logró hallarlo. Afortunadamente, a pesar de haber caído a una altura de 300 metros, el aparato seguía funcionando.
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