Jeffrey Johns, de 40 años, sufrió quemaduras de cuarto grado en la parte superior del cuerpo luego de que su camisa se incendiara mientras cocinaba un poco de pasta. El hombre, que estuvo durante tres semanas en coma y necesitó cinco injertos de piel, ahora alienta a las personas a amarse y abrazarse a sí mismos.
Los hechos se presentaron al interior de una vivienda en Reino Unido cuando Johns, que acababa de llegar de un concierto, decidió cocinar en su estufa de gas. El ciudadano sintió un olor a quemado y asumió que se trataba de la comida, así que apagó el electrodoméstico, pero poco después notó que su camisa estaba prendida en llamas.
Aunque el hombre corrió al baño y se metió en la ducha para extinguir el fuego, las llamas ya le habían causado un daño significativo en la parte superior del cuerpo. Al escuchar los gritos provenientes de la propiedad, los vecinos llamaron a la línea de emergencia y un equipo de bomberos, que estaba a unos minutos de distancia, lo auxilió.
Jeffrey Johns fue trasladado a un centro asistencial de la ciudad de Bristol, en Inglaterra, donde lo remitieron al Hospital Morriston, en Gales del Sur, para recibir atención especializada. Allí estuvo en coma tres semanas y luego continuó recibiendo tratamiento durante dos meses más.
Para finalizar su recuperación, el hombre fue trasladado al Hospital Southmead, donde fue dado de alta seis meses después del accidente. Durante el proceso, Johns necesitó cinco injertos de piel debido a la gravedad de las heridas, potencialmente mortales, que lo dejaron con múltiples cicatrices en el cuerpo.
Luego de su última intervención, los médicos tuvieron que enseñarle a caminar de nuevo y sentarse. Asimismo, empezó una rehabilitación en fisioterapia que duró cuatro meses, ya que había perdido “casi toda la capacidad muscular”.
Ahora, un año después del accidente, Jeffrey Johns recurrió a las redes sociales para compartir su proceso de amor propio y publicar fotos de su piel cicatrizada como una forma de alentar a los demás a querer sus cuerpos tal como son.
“Todavía estoy luchando, todavía estoy procesando lo que sucedió. Me resulta bastante difícil hablar de eso, pero estoy orgulloso de mi progreso. Me gustaría animar a la gente a abrazar sus diferencias e individualidad de la misma manera que estoy aprendiendo a abrazar mi piel”, escribió en una publicación.
“Creo que todos tienen dudas sobre su cuerpo, pero he decidido ser más amable conmigo mismo. Quiero decirle a la gente que siga luchando y que nunca deje de luchar. Si las cicatrices te hacen persona y puedes encontrar una manera de abrazarlas cómodamente, entonces hazlo”.
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