Por un momento, la Unidad de Quemados del Doctors Hospital en Augusta, Georgia, dejó de lado el normal ajetreo de un piso especializado en una clínica para recibir las campanas que anunciaban el matrimonio
entre un exsoldado de guerra internado y su pareja. La conmovedora historia es un recordatorio de que el amor verdadero es a prueba de todo.
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Preston Cobb es un soldado retirado que durante 10 años sirvió a las fuerzas armadas de Estados Unidos e incluso hizo parte de importantes misiones en Irak.
En septiembre de 2022, ya fuera del Ejército, decidió que quería pasar el resto de su vida con Tanesha, la mujer que ha estado siempre para él, por lo cual le propuso matrimonio. Emocionados, comenzaron a planear cada uno de los detalles de la boda, la cual se llevaría a cabo el 22 de julio de 2023.
Sin embargo, sus vidas tendrían un giro dramático, cuando el 30 de junio de 2023 Preston tuvo un fatídico accidente de trabajo donde un derrame químico le dejó el 32% del cuerpo con graves quemaduras.
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“Literalmente vi cómo la piel de mi codo se desprendía y literalmente se convertía en polvo y se desmoronaba”, comentó el veterano de guerra a Fox Carolina.
En muchos momentos pensaron que el hombre no lograría sobreponerse a las heridas, sin embargo, los expertos de la UCI en la cual estaba internado seguía luchando por su vida.
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En poco menos de un mes el exsoldado tuvo que ser sometido a 8 cirugías, en las cuales ha perdido 9 dedos de los pies, 4 dedos de la mano derecha y 4 dedos de su mano izquierda.
Testimonios recogidos por el NY Post aseguran que, con todo lo que había pasado, temía que Tanesha ya no "querría casarse", puesto que no era "la misma persona que le pidió matrimonio", sin embargo, ella se mantenía firme con su decisión que pasar el resto de su vida juntos.
Cerca al día de la boda, Mary Cook, una enfermera de la Unidad de Quemados del Doctors Hospital, escuchó a la pareja hablar sobre sus planes de matrimonio mientras atendía al señor Cobb.
En la conversación mencionaban que estaban decididos a mantener la fecha original de la ceremonia, por lo cual, en compañía de sus colegas del hospital, decidió organizarles una reunión con sus amigos y familia para dar el "sí, acepto" mientras el hombre se mantiene en recuperación.
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"Esta ceremonia íntima fue algo así como un cuento de hadas. Me casé con mi verdadero amor. El hombre que me ama, adora, protege y cuida de una manera que difícilmente puedo expresar con palabras", comentó en sus redes sociales Tanesha, quien compartió imágenes del evento que contó con comida, flores e incluso un DJ.
La enfermera admitió ante los medios que con su acción simplemente quería darles "algo positivo de todo lo negativo", algo que logró, pues los recién casados dicen haber contraído matrimonio con el amor de su vida.
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Tanesha se mantendrá a su lado como lo ha hecho todo este tiempo, especialmente porque Preston deberá pasar por el quirófano una vez por semana durante el próximo mes para implantarle injertos de piel en diferentes partes de su cuerpo.
"Nuestro amor nunca fallará", aseguró la novia.