Kerry Parry es una mujer de 43 años, proveniente de Yorkshire del Sur, Inglaterra, que decidió ponerse rellenos en los labios y mejillas como una terapia para "animarse a sí misma". No obstante, el tratamiento no salió como esperaba pues estuvo a punto de perder la vida.
La mujer estaba deprimida tras lidiar con la salud de un miembro de su familia, por tal razón acudió a esta intervención. Sin embargo, los 0,4 mililitros de rellenos en los labios que le fueron implantados fueron suficientes para bloquear un vaso sanguíneo y provocar una reacción anafiláctica al químico. Kerry tuvo que ser trasladada de urgencia al hospital.
"Era una enfermera totalmente calificada, así que pensé que sabía lo que estaba haciendo y confiaba en ella. Terminé con un vaso sanguíneo bloqueado y casi inmediatamente después de que me inyectaran hialuronidasa para disolver el relleno, toda mi cara estalló y mis labios triplicaron su tamaño", comentó la afectada para The Sun .
Kerry asegura que esta ha sido la peor y más terrorífica experiencia que ha vivido, sostiene que la esteticista que le implantó los rellenos en los labios y mejillas le informó acerca de los riesgos, a pesar de ello, le dijo que no se preocupara.
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La madre de dos pequeños tuvo tanto miedo de morir, que cuando llegó al hospital no paraba de rogarle a los paramédicos: "Tengo hijos, quiero verlos de nuevo".
Kerry estuvo internada toda la noche en el hospital, los doctores estaban preocupados de que pudiera tener otra reacción al químico en su sistema. Afortunadamente, recibió una buena atención médica y pudo recuperarse.
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Actualmente, Kerry aterrorizada después de su terrible experiencia, advierte a muchas mujeres sobre los riesgos de las inyecciones estéticas, asegurando que no vale la pena tomar riesgos como estos.