Más allá de ser alegres o tristes, los divorcios son la muestra de que todo terminó. La mayoría de veces son la mejor solución antes de que, como se dice popularmente, las diferencias pasen a mayores y se conviertan en muestras de odio, físicas o psicológicas.
El apoyo de allegados es indispensable para sobrellevar esa etapa, pues no es nada fácil. Personas cercanas pueden dar consejos y, por qué no, hasta ofrecer una fiesta, como la que le hicieron a Paulina Reynoso con la temática ‘Mi primer divorcio’.
La tremenda rumba, que duró hasta el amanecer, contó con la participación de amigos y familia. Solo se llevó a cabo una vez Paulina salió de la notaría, ya con el certificado que, en pocas palabras, le daba la bienvenida oficial al mundo de los solteros.
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La fiesta contó con comida, cocteles, decoración y hasta madrinas de divorcio, el combo perfecto para superar la tusa y una manera muy original de mostrarle apoyo.