El ambientalista brasilero Ernesto Galioto registraba en su celular la imponente vista de la Praia do Peró, en Cabo Frío, Río de Janeiro , cuando una corriente le arrebató de las manos el celular.
La aeronave se elevaba a unos 300 metros, por lo que la caída representaba un duro golpe. Además de eso, hallarlo parecía tarea imposible, pues aterrizó en una zona boscosa.
Galioto, no obstante, decidió seguir las coordenadas del GPS y no solo lo halló, sino que se dio cuenta de que aún funcionado y que el trayecto había quedado grabado.
Este ambientalista reportó su pequeño milagro en un video que traspasa fronteras.
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