La selección Argentina de fútbol ha gozado de múltiples demostraciones de orgullo tras haber ganado el Mundial de Qatar en una vibrante final contra Francia, que se definió desde el punto penal, ya que los equipos empataron en los 90 minutos y el alargue.
- Dos hinchas de Argentina caen de puente: uno terminó en el bus de la selección y otro, en el asfalto
En redes sociales, se ha filtrado un audio de la torre de control sobre la llegada de la selección Argentina a su país. El aterrizaje fue en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires.
“Le damos la bienvenida al espacio aéreo argentino y le agradecemos en nombre de ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil) haber traído a nuestros campeones. Muchísimas gracias y gracias por traer a estos grandes que han hecho latir a nuestros corazones durante todas estas horas”, dijo una mujer de la torre de control a los pilotos del vuelo AR1915 de Aerolíneas Argentinas.
Los audios de la torre de control de Ezeiza recibiendo a la Selección :) pic.twitter.com/DNSFxR24I7
— Úrsula Levy (@Uschimusic) December 21, 2022
“Muchas gracias por la recibida, estamos muy contentos, muy felices en casa con la copa”, respondió el piloto, quien pidió autorización para sobrevolar la avenida 9 de Julio, que estaba colmada de hinchas a pesar de que eran altas horas de la madrugada.
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“Argentina 1915, bienvenidos campeones del mundo. Campeones del mundo autorizados a aterrizar”, manifestó la operadora.
El avión que trasladó a la selección, un Airbus 330 que la aerolínea ploteó meses atrás con imágenes de jugadores -que incluye un Lionel Messi de gran tamaño en la cola de la aeronave- y una gran camiseta albiceleste para trasladar a los aficionados que viajarían desde Argentina a Catar, fue bautizado en la pista.
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Celebración fuera de control
Millones de argentinos que abarrotaron las calles de Buenos Aires para celebrar un momento inolvidable con Lionel Messi y sus compañeros ganadores de la Copa del Mundo se encontraron en una fiesta gigante, que se salió de control.
Amigos, familias e incluso fanáticos rivales viajaron desde todo el país a la capital para disfrutar de la gloria de un primer título mundial en 36 años.
Sin embargo, la mayoría terminó perdiéndose el espectáculo principal después de que el caótico viaje en el bus que transportaba a los jugadores fuera abortado casi cinco horas después de que comenzara, ya que la decidió que no podía continuar por razones de seguridad.
Fue una fiesta sin precedentes con un estimado de cinco a seis millones de personas saliendo a las calles de Buenos Aires, pero la jornada terminó en enfrentamientos con autoridades, dos personas murieron y hubo decenas de heridos.