Jorge Jesús Gavelán Izaguirre, profesor de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en Perú, se habría contagiado de COVID-19 en el mes de enero.
Infortunadamente, debido a una condición cardíaca, el estado de salud de este maestro de 71 años se fue complicando cada vez más.
La institución quiso contratar un remplazo. Sin embargo, don Jorge se enteró de que el sustituto no estaba cumpliendo a cabalidad con sus funciones y decidió volver a liderar las clases.
“Le dijimos: 'papá, para". Y nos dijo: ‘No, yo quiero continuar’”, señaló una de sus hijas al diario El Comercio de Perú.
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El docente dictaba clases virtuales tres veces a la semana, a tres salones distintos, en la facultad de Ciencias Sociales. Su pasión y compromiso eran evidentes.
“Llegó a concluirlas, tomó el examen final y desde ahí recién se sintió mal. De necesitar cuatro litros de oxígeno, de pronto pasó a nueve litros y tuvimos que llevarlo al hospital”, relató su hija.
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El 17 de febrero, el coronavirus apagó la vida del profesor Gavelán Izaguirre, una vida llena de logros y satisfacciones académicas.