Policías de Queensland, Australia , han recibido el rótulo de héroes tras salvarle la vida a un bebé de tres meses que había dejado de respirar y que fue llevado por su mamá a la comisaría.
La cámara corporal de uno de los uniformados registró cómo acostaron al recién nacido en una mesa para darle masajes cardiopulmonares. El encargado de reanimar al pequeño Lucas fue el sargento Paul James, quien no perdió la calma y logró hacer las maniobras.
Al cabo de 30 segundos las señales de vida empezaron a aparecer y el semblante del bebé, cuyo rostro y dedos estaban transformándose a un tono morado, recuperó el color normal.
Gracemere officers who resuscitated 10-week old Lucas on their office desk were today reunited with the boy in much happier circumstances.💙 pic.twitter.com/UkbpdRhuPS
— Queensland Police (@QldPolice) October 15, 2020
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El niño fue llevado a un hospital, donde los médicos explicaron que había dejado de respirar por causas asociadas al hipotiroidismo que le diagnosticaron en ese chequeo.
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El sargento James reveló a medios locales que tuvo un carrusel de emociones en ese instante: "Fue desalentador, bastante emotivo, pero al mismo tiempo bastante satisfactorio".
Días después del accidente, la madre llevó a Lucas a la comisaría. Los oficiales le dieron un pequeño juguete para simbolizar el vínculo que inició el día que le salvaron la vida.
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