Un pato paralítico encontró en una familia todo el amor para seguir su vida, a pesar de tener una discapacidad. Eileen sufrió un derrame cerebral durante el proceso de nacimiento y estaba destinado a una muerte prematura, pero el esfuerzo de muchas personas le permitió seguir.
Las personas que lo tenían no podían hacerse cargo de cubrir todas sus necesidades, entonces apreció Holly Mead, una mujer que lo adoptó y empezó a gestionar todo para otorgarle algunas comodidades.
“Tengo otras mascotas discapacitadas y disfruto dándoles la mejor calidad de vida que puedan tener", explicó al acoger al pato paralítico.
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Gracias a su gestión en redes sociales, logró recaudar unos 380 dólares para poder pagarle a un equipo de ingenieros que pudieran crearle una silla de ruedas personalizada y adaptada a sus necesidades.
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Este pato paralítico recibió su regalo poco después de Navidad. Desde entonces, "está aprendiendo a usarlo y esperamos que con el tiempo y la capacitación pueda moverlo por la casa por su cuenta", explicó Holly.