Scott Stuart y su hijo Colin disfrutan como pocos el tiempo de calidad que pasan juntos. No solo se divierten, sino que vestidos de princesa envían un poderoso mensaje para romper “estereotipos de género”.
Todo empezó cuando Colin tenía 3 años y se volvió fanático de Elsa. Le gustaba ponerse el traje celeste de princesa, salir a pasear, bailar y jugar, pero un día un compañero de colegio le hizo bullying diciéndole que hacía ‘cosa de nenas’.
El pequeño, triste, regresó a casa y cuando Scott Stuart, su padre, se enteró de lo sucedido decidió hacer todo lo posible para que su hijo se sintiera seguro y no se dejara afectar por ninguna opinión.
Entonces, Scott también se vistió con el traje de Elsa y así, juntos, asistieron a un musical, por lo que la historia se hizo viral hace unos años y desde ese momento todo cambió.
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Recientemente, el padre el recordó a sus seguidores por qué tomó la decisión de acompañar así a su hijo.
“Soy Scott, un papá que cuenta chistes malos y le apasiona enormemente aceptar a nuestros hijos exactamente como son y capacitarlos para vivir la vida plenamente”, reflexionó.
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Agregando: “Espero que juntos podamos ayudar a cerrar la brecha y educar a los padres y a la sociedad sobre cómo aceptar, celebrar y amar a nuestros hijos que están rompiendo los estereotipos de género. También me apasiona llevar estas conversaciones y personajes a los principales medios de comunicación porque, si nuestros hijos no pueden verse a sí mismos, no pueden ser ellos mismos".
Está claro que en la casa de los Stuart no hay estereotipos y celebrar grandes momentos en su pasión: en los últimos 3 años Colin ha puesto su propio árbol de Navidad inspirado en Frozen.
"Miro a mi hijo y veo que sí está orgulloso de sí mismo por lo que ha logrado, pero también tiene una inmensa confianza en quién es, en lo que representa y en quién lo ama", escribió el padre en otra de las publicaciones.