Una tarde de juegos infantiles en Sits, Burg, Connecticut, se convirtió en un evento inolvidable cuando un visitante inesperado irrumpió en el patio. Cooper, un niño de 9 años, fue el primero en notar la presencia del intruso: un oso negro de gran tamaño.
> > > Le puede interesar: ¿Recuerda la casa de Polly Pocket? Esto cuesta hospedarse en ella
El niño apenas pudo señalar el peligro antes de salir corriendo, Fue su primo Jay, de solo 2 años, quien alertó a todos al decir en su media lengua: "¡Vienen osos!". Ante el aviso, las madres de ambos niños reaccionaron rápidamente y huyeron del lugar junto con sus hijos.
Ningún miembro de la familia fue atacado por el oso negro
Mientras tanto, el oso, que no parecía intimidado por la presencia humana, tenía un objetivo claro: una caneca de basura cuyo olor lo había atraído hasta el patio.
Publicidad
Afortunadamente, el incidente no dejó heridos y la familia salió ilesa. El oso, por su parte, se retiró tras haber cumplido su objetivo, dejando atrás un vecindario que no olvidará fácilmente la visita de su inesperado "rey".
> > > Puede leer: Creyó haber rescatado a chanchito, pero se llevó una sorpresa cuando fue al veterinario