Orissa Kelly, la Juana de Arco del siglo XXI, flecha corazones y seguidores en su campo de entrenamiento y en las redes sociales.
Existe un arte que enseña a dar en el blanco y Orissa Kelly lo ha cultivado con gran pasión desde hace años.
Su habilidad la ha llevado a convertirse en la primera artista de tiro con arco en el mundo de las redes sociales.
Inglesa de nacimiento, Orissa Kelly deslumbra con cada puesta en escena y nunca decepciona, será por eso que ya tiene casi un millón y medio de seguidores en TikTok y más de 350.000 en Instagram.
Una mujer maravilla, con un pulso envidiable, dispuesta a flechar muchos corazones.
La “mamireporter”
Cuando “Mamireporter” sale a las calles de Madrid, en España, más de uno corre, pero en sentido contrario. Ella misma se autodenomina la reportera de las preguntas incómodas: “¿Tú dejarías que tu novio me diera un beso?”.
Y se divierte con cada respuesta de sus entrevistados. Sin embargo, con lo que no contaba esta tiktoker reportera de 36 años, soltera y sin hijos es que alguien le dijera que estaba mal de la cabeza.
“Estamos mal con la mente, con la mujer que se queda sin hijos, sin familia, a los 50 vas a estar sola, buscando una mascotica de hijo”, le respondió uno de sus entrevistados.
Como diría Forrest Gump, “la vida es como una caja de chocolates, nunca sabes cuál te va a tocar”.
Iba a vender su casa para salvar a su mascota
Recientemente, un joven británico llamado Jaxon Feeley compartió en redes sociales que iba a vender su casa para costear los gastos médicos de su mascota Rambo, una perrita
de la raza weimaraner que presentó un grave estado de salud.
Según compartió, el animal entró en shock hipovolémico, un estado en el que el corazón no logra bombear la cantidad de sangre suficiente al cuerpo.
Además de esta patología, el propietario de Rambo compartió que esta llegaba a vomitar por lo menos 30 veces en la noche. Incluso, la perrita contrajo problemas estomacales, por lo que su salud rápidamente empeoró.
El tratamiento médico de Rambo fue extremadamente costoso llegando a superar las 20.000 libras esterlinas, más de 100 millones de pesos. Con el propósito de pagar las facturas y salvar la vida de su mascota, el hombre consideró vender su casa.
Sin embargo, la solidaridad de las personas evitó que esto sucediera, pues el joven creó una solicitud en la plataforma de financiación colectiva GoFundMe en la que recaudó 31.000 libras esterlinas, gracias a las donaciones.
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