Ashton Fisher es un niño de 12 años que no comió más que medio pan blanco y yogurt todos los días durante una década porque le teníafobia a la comida.
Los padres del pequeño intentaron desesperadamente que comiera otra cosa, pero a él le daban ataques de pánico si le servían otro alimento.
En julio, Ashton fue diagnosticado con Trastorno por Evasión Restrictiva de la Ingesta de Alimentos (ARFID), pero hace poco, este pequeño logró probar carne asada,papas fritas y un sándwich de jamón, cosa que lo llenó de mucho orgullo.
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La madre del menor, Cara, cree que la fobia de su hijo se debe al reflujo que tuvo cuando era bebé. Esto parece ser un desencadenante común entre las personas que padecen ARFID, según expertos.
El niño se había resistido a recibir ayuda psicológica hace tres años, pero cedió hace poco al comenzar el bachillerato. Según su mamá, sus compañeros de clases se dieron cuenta de que no comía y eso lo incomodó, ya que él no quiere ser diferente.
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Su psicólogo, Felix Economakis, le ha dado confianza a Ashton para probar otras cosas y comprender que la comida no lo hará vomitar.
El especialista dice que su trabajo consiste en hacer que su cliente se sienta cómodo una vez que se vea comprendido, valorado y escuchado.
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