Las redes sociales
se conmovieron con la historia de Felipe, un vendedor ambulante de helados que no estaba teniendo un buen día, pero fue visto por un hombre de buen corazón que lo ayudó y compartió su historia en TikTok.
En las imágenes se ve a Felipe con su carrito de helados y debajo de una intensa lluvia, que no lo deja moverse de un techo en el que encontró refugio.
En ese momento fue visto por el generoso sujeto que lo invitó a pasar a su casa: “Él se está mojando en esa esquina, no sabemos qué necesidades tiene, pero lo voy invitar a mi casa, a que se tome un café y me cuente su historia”.
Felipe, con su carrito de helados, entró a la casa de ese buen samaritano. Se secó, se sentó en una silla, se tomó su café y empezó a contar su historia.
“Yo al día me saco 16.000 pesitos, a mí me quedan unos 8.000 pesos. Tengo una hija de 3 años y esposa. Yo le digo a la gente que me ayuden. A veces en la calle prefieren comprarle a otros vendedores que a mí, yo no tengo la culpa de haber nacido así. A veces me siento a llorar porque no tengo cómo llevarle la comida a la bebé mía. Espero que la gente me compre, que se ponga la mano en el corazón”, dijo.
Publicidad
El creador de contenido le dijo a Felipe que le iba a hacer el día y le cumplió. Le entregó un fajo de billetes: “Lo vi en esa esquina y se me movió el corazón, hoy Dios está del lado suyo”.
Publicidad
Entre lágrimas, Felipe recibió la plata y agradeció: “Muchas gracias, la otra semana cumple años mi niña y yo quiero llevarle un detalle. Dios lo bendiga”.
"El señor está pidiendo que le compren, si lo ven, apóyenlo", "Por eso trato de comprarle todo a los vendedores informales", "Y uno quejándose teniéndolo todo”, "Deberíamos ayudarlo", "Lloré viendo tanta pobreza", "¿Por qué unos con tanto y otros sin nada?", fueron algunos de los comentarios de los internautas.
No obstante, otros usuarios de TikTok dudan de la veracidad de este video y presumen que se trata de una puesta en escena.