Un hombre que vive justo frente a los seis bolardos más atravesados del planeta, según dicen quienes han tenido la mala fortuna de encontrárselos en el camino, decidió instalar una cámara para probar su peligrosidad y, en tan solo 6 semanas, lo que captó es asombroso.
Solo era cuestión de tiempo para empezar a registrar, una a una, las víctimas de los llamados “bolardos de la muerte”. Son seis en total y llevan provocando accidentes desde 1980.
Los bolardos fueron instalados en la Woodmere Avenue, en la localidad inglesa de Watford, para limitar el ancho de los vehículos que pueden pasar por esta zona residencial, pero lo único que han ocasionado con su diseño son daños en ejes, puertas, ruedas y parachoques.
Tim Wigor, que vive justo al frente, activó una cámara y, en tan solo 6 semanas, grabó 12 accidentes provocados por los bolardos. Lo más increíble es que las autoridades locales insisten en mantenerlos.
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