Dos hermanas se tatuaron la última nota que su padre les dejó antes de morir por los embates del coronavirus COVID-19 en Arkansas, Estados Unidos . Ese homenaje póstumo es, para ellas, una manera de mantener vivo el recuerdo de su adorado progenitor.
Las protagonistas de la historia conmovedora son Anna Harp, de 28 años, y Abrielle Clausing, de 21.
Las hermanas se llevaron una gran sorpresa el mismo día que fueron a dejar a Rudolph Clausing, su papá, a la clínica. Tras regresar a casa encontraron una nota en su habitación que decía “ha sido una vida buena”, una frase que las dejó impactadas.
Publicidad
Días más adelante, el hombre de 66 años perdió la batalla contra el coronavirus.
Sin pensarlo dos veces, las hermanas se tatuaron y así inmortalizaron las últimas palabras que su padre había escrito, un acto que conmovió a miles en las redes sociales.
Publicidad
“Era amigo de todos. Siempre veía lo mejor en todos. Siempre he admirado que tan fácilmente podía hacer sonreír a alguien”, comentó Anna al medio Good Morning América.
Según su hija, el fallecido tenía una enfermedad pulmonar hereditaria, misma que empeoró cuando se contagió de coronavirus.
“Fue nuestra peor pesadilla hecha realidad. Una vez que volvió al hospital, no hubo buenas noticias. Parecía que sus pulmones estaban cansados y ya no podían funcionar”, relató.
Publicidad
Anna cree que su papá escribió esa nota para que la familia supiera que “había tenido una buena vida y que estaba en paz”.