Un osezno de 6 meses fue víctima de un incendio en un bosque ubicado junto al Lago Tahoe, en California, Estados Unidos, una tragedia que lo empujó hacia los humanos.
El pequeño oso pardo llegó herido y deshidratado al patio de una vivienda, cuyo dueño dio aviso oportuno a los responsables de un refugio animal, en donde lo atendieron con esmero.
Le dieron medicamentos para el dolor, le trataron sus heridas y hasta le pusieron nombre: Tamarack. Lo que nadie esperaba es que el osezno lograra cavar un túnel y escapar de su recinto.
Publicidad
Hoy, Tamarack es buscado por ambientalistas y autoridades que temen por su suerte, pues es un fugitivo frágil que necesita ayuda.
Publicidad