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Un somnoliento delincuente entró a una casa que estaba en remodelación, pero fue arrestado y no porque lo atraparan con las manos en la masa, sino porque se quedó dormido en plena fechoría.
El bizarro hecho sucedió en la noche del 26 de diciembre en Tucumán, Argentina, y el sospechoso ingresó a la vivienda rompiendo la cerradura de la puerta principal, separó las cosas que quería hurtar y se quedó dormido, al parecer, por el cansancio que le generó el robo.
Los vecinos llamaron a la dueña de la vivienda y ella fue quien dio aviso a las autoridades.
Cuando los uniformados llegaron a la casa se sorprendieron, pero no por la escalera de aluminio, la pica y el soldador que se quería llevar el delincuente, sino de verlo durmiendo plácidamente en el piso.
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El pasado lunes, el ladrón que se quedó dormido fue imputado por el delito de robo y lo sentenciaron a 20 días de prisión preventiva, mientras avanza la investigación de la Fiscalía.
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