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Una cría de elefante de cinco años cayó en un pozo lleno de barro cuando caminaba con su manada por una plantación de café en el distrito de Kodagu, India .
Fue tal la angustia del pequeño que sus quejidos fueron escuchados por guardias forestales, quienes acudieron en su ayuda. Al llegar al sitio, descubrieron que estaba embarrado y cansado de luchar para poder emerger.
Con ayuda de habitantes, se valieron de cuerdas para intentar rescatar el pequeño elefante, pero el peso y el barro hicieron de esta una labor titánica.
Ante tal situación no quedó más remedio que llamar a una mano amiga. O mejor dicho, una trompa amiga.
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Del santuario de elefantes trajeron a Kumki, un colmilludo que terminó siendo el héroe de la jornada.
Las cuerdas que ataban a la cría en problemas se las amarraron a este adulto de gran tamaño quien se encargó de la fuerza y en cuestión de minutos puso a salvo al desafortunado pequeñín.
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De no ser por Kumki, la labor de rescatar al elefante en problemas quizá no hubiera terminado bien por el estrés al que estaba siendo sometido.
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