El salvaje terreno africano ofrece todo tipo de escenas sangrientas, dignas de los peligrosos depredadores que lo habitan. Sin embargo, no siempre quedan registradas, como sí ocurrió en este caso.
En el Parque Nacional Kruger, de Sudáfrica , un guía captó cómo un guepardo fue arrastrado al agua por un cocodrilo, que en esta ocasión fue mucho más astuto para ejecutar una emboscada perfecta.
El felino, aún en etapa muy joven, quiso saciar su sed en un estanque y se acercó al agua. Aunque se le veía sigiloso, seguramente advirtiendo los peligros, fue víctima del otro depredador, que después de un salto contundente logró prensar su poderosa mandíbula del cuello del guepardo.
La impactante escena fue presenciada por la madre del guepardo, que solo pudo observar cómo su hijo era arrastrado al agua en cuestión de segundos, sin que pudiera defenderse.
Publicidad
“Esta es la parte más triste (…) Oh, es tan doloroso. Es más que doloroso”, lamentó el guía que captó las imágenes.
Publicidad