El círculo de la vida también es el de la supervivencia y, si no, que lo diga una tortuga marina que luchó por no dejarse devorar por un tiburón tigre en las costas de Ningaloo, en Australia.
La escena fue captada en video por el fotógrafo Declan deHaas, tan sorprendido como cualquiera de ver esta batalla de David contra Goliat y en la que el más pequeño se voltea varias veces, de manera habilidosa, para que su verdugo solo pueda agarrarle el caparazón.
Hubo un momento en el que el tiburón pareciera haberle dado captura con su poderosa dentadura, pero la tortuga no se dio por vencida, logró soltarse y ponerse a salvo.
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