Brayan Pinto es un joven migrante venezolano, de 18 años, que hizo una dura travesía hasta llegar a Estados Unidos con la intención de pedir asilo en ese país. En su viaje tuvo una fiel compañera, su perrita llamada Brandy, un regalo de su madre, quien falleció.
Hace unos días, el joven logró su meta de llegar a la frontera tras un largo recorrido que incluyó el Darién. Sin embargo, se vio enfrentando a un dilema, porque los oficiales le indicaron que no podía ingresar con la mascota. Su familia estaba confiada porque llevaban el carné de vacunas al día y otros documentos.
“Traíamos un certificado médico, avalado por una psicóloga, donde decía que ella era un perrito de asistencia emocional”, contó una familiar de Brayan.
A pesar de esto, el oficial insistió en que este documento no era válido.
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Según el relato de la mujer, en ese momento Brayan fue entrevistado por periodistas que se encontraban ahí, quienes captaron unas conmovedoras imágenes del joven y su mascota, las cuales se hicieron virales al igual que su historia.
Inicialmente, se dijo que la perrita había sido regalada, precisamente, a uno de los periodistas que se ofreció a ayudar; sin embargo, la familiar de Brayan desmintió que hubieran regalado la perrita. Ahora ella está bajo el cuidado de un hogar temporal, mientras la familia encuentra la forma de recuperarla y tenerla junto a ellos en Estados Unidos.
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