Anuket, un cocodrilo de más de tres metros de longitud, fue sometido a una intervención veterinaria para retirarle del estómago un zapato que se había comido cuando un visitante lo dejó caer involuntariamente en su estanque del parque zoológico en el que vive, en Florida, Estados Unidos.
Una persona se lanzó por tirolina y en el trayecto dejó caer el zapato. Anuket, ni corto ni perezoso, decidió tragárselo. Lo regurgitó, pero la curiosidad no terminó ahí para el reptil y se lo volvió a comer.
(Vea aquí: No era su día: impala escapó de un cocodrilo y un leopardo estaba esperando para devorarlo )
Colaboradores del sitio en el que vive intentaron con pequeñas intervenciones empujar el calzado, pero en dos ocasiones el esfuerzo fue en vano.
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Tras el fracaso de dichas técnicas no hubo más remedio que practicarle una gastrotomía para acceder fácilmente al estómago, lo que permitió sacar el objeto.
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La intervención a Anuket fue todo un éxito. Regresó a casa y se recupera satisfactoriamente.