Cinco traviesos loros de un zoológico en Reino Unido fueron aislados del resto por las constantes malas palabras que usan. Las aves fueron adoptadas y llegaron con palabrotas, que poco a poco se fueron extendiendo entre otros emplumados.
Steve Nichols, director ejecutivo del Wildlife Park de Lincolnshire, explicó que estos cinco traviesos "han aprendido insultos y aprendieron naturalmente a reírse. Uno maldice, otro se ríe, y antes de que te des cuenta todo se convierte como un club de trabajadores jubilados".
Este zoológico cuenta con más de 1.500 loros y es natural que, de vez en cuando, sean acogidos algunos animales que llegan con malas palabras en su vocabulario.
El problema, en este caso, es que "por coincidencia acogimos cinco en una semana y, como estuvieron juntos en la cuarentena, significó que la habitación se llenó de pájaros que maldecían".
Publicidad
Para los visitantes resultaba incluso gracioso escuchar a los pájaros decir palabrotas y que se burlaran de ello. Sin embargo, pensaron que no era algo adecuado para los niños que acuden a la experiencia.
Los cinco loros groseros fueron puestos en una pajarera, alejados de los demás, para que aprendan los sonidos naturales de los pájaros en lugar de insultos.
Publicidad
Vea también: