Carmiña Villegas y su nueva lección de etiqueta en TransMilenio: “No estamos en la sala de la casa”

Aunque es conocida por sus clases de etiqueta en la mesa, Carmiña Villegas ha encontrado una nueva plataforma para transmitir su mensaje: el sistema de transporte masivo de Bogotá. Luego de hacerse viral por mostrar la forma “correcta y elegante” de abordar un bus de TransMilenio, la experta en protocolo vuelve a las estaciones para compartir una nueva clase práctica de comportamiento ciudadano.En su anterior aparición, Carmiña sorprendió a los usuarios del sistema con una intervención que combinaba humor y normas cortesía, algo que generó miles de reacciones en plataformas como TikTok, Instagram y X.Ahora, la instructora de etiqueta ha decidido retomar sus lecciones de civismo con una nueva propuesta: enseñar cómo sentarse de manera adecuada. Para ello, volvió al sistema de transporte público más utilizado de la capital colombiana.¿Qué no hay que hacer a la hora de sentarse en TransMilenio?La grabación dura apenas 25 segundos, pero ha causado sensación en internet. En ella, Carmiña utiliza ejemplos visuales para ilustrar lo que no se debe hacer dentro de un bus, como subir los pies en las sillas, acostarse ocupando varios puestos o recostar las piernas sobre las barandas. El mensajve va acompañado de su estilo ya característico: lenguaje directo, un toque de humor y mucha elegancia."Apasionados de la etiqueta en el transporte público, no bloquees el espacio", dice al inicio del video, mientras muestra con imágenes de sí misma con los comportamientos, que según ella, se deben evitar. En una escena posterior se burla de sí misma al decir: “Se ve que tengo buena flexibilidad”, mientras hace la demostración de cómo algunas personas se sientan sin pensar en los demás.El video también incluye una simulación en la que otra persona intenta ocupar el asiento siguiente, pero se encuentra con alguien que lo ha "invadido". En ese momento, Carmiña recalca: “Usa solo el lugar de tu silla”, y cierra con una frase que resume su mensaje: “Ten presente siempre que no eres el único que está utilizando el transporte público”.La publicación ya acumula más de 425 mil visualizaciones en Instagram. En la descripción, Villegas escribió: “Apasionados de la etiqueta, en el transporte público no estamos solos y tampoco estamos como en la sala de nuestra casa. Debemos permitir que los demás también se sientan cómodos en este espacio. Evitemos bloquear el espacio sentándonos o acostándonos en más de una silla, o reposando nuestros pies sobre las barandas. Así el transporte vaya vacío, procuremos siempre ocupar solo nuestro puesto y sentarnos apropiadamente”.Como ocurrió con su anterior aparición en TransMilenio, los internautas reaccionaron con entusiasmo. Algunos aplaudieron la forma en que Carmiña usa el humor para promover buenas prácticas ciudadanas y otros no tardaron en llenar los comentarios con mensajes graciosos que también se viralizaron.“La señora Carmiña Villegas ya no es apasionada de la mesa, sino del TransMilenio”, escribió un usuario en X. Otro comentó: “Así estará de dura la situación que a Carmiña Villegas le tocó subirse a un bus”. Algunos bromearon con situaciones comunes dentro del sistema: “Doña Carmiña, ¿puedo hacerme el dormido cuando se suben a cantar rap conciencia?”.El éxito del video llegó incluso a las autoridades locales. El alcalde Carlos Fernando Galán reposteó la publicación en su cuenta de Instagram. Aunque aparentemente no hace parte de ninguna campaña institucional, su contenido ha sido recibido como una estrategia efectiva para promover el civismo.En redes, muchos usuarios pidieron que continúe con esta serie y que aborde otros temas relacionados con el comportamiento en espacios públicos. “La amo, más videos enseñando etiqueta en TransMilenio por favor”, escribió una seguidora. Otros sugirieron incluir recomendaciones sobre el uso del volumen en el celular. “Por favor, haga un video para los que oyen música sin audífonos”.Su propuesta ha generado una ola de debates sobre la forma en la que las personas se comportan en un entorno tan complejo y compartido como el transporte público de Bogotá.