El popular juego de cartas ‘UNO’ ha sido un favorito en reuniones familiares y entre amigos durante décadas. Sin embargo, una reciente declaración de los fabricantes ha sorprendido a muchos: no es necesario decir esta palabra al tener la última carta.
Este anuncio ha generado un gran revuelo entre los aficionados y ha cambiado la forma en que muchos entienden las reglas del juego.
La regla de decir UNO
Desde su creación en 1971, ha sido un juego de cartas que ha entretenido a millones de personas en todo el mundo. Una de las más conocidas es la de decir la palabra UNO cuando un jugador se queda con una sola carta en la mano.
Sin embargo, esta regla ha sido interpretada de diferentes maneras, generando confusión y debates entre los jugadores.
El anuncio de Mattel hacia el juego UNO
En un comunicado reciente, Mattel aclaró que, aunque es común decir 'UNO' al jugar la última carta, esta práctica no es una regla oficial del juego. La compañía explicó que esta es más bien una 'regla de la casa' que muchos jugadores han adoptado, pero que no es esencial para el desarrollo de la partida.
A través de su cuenta en la red social X, los fabricantes indicaron que si nadie se da cuenta del error, el jugador está a salvo. Sin embargo, si alguien nota la omisión antes de que el jugador tome su turno, este deberá robar dos cartas más.
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Esta aclaración ha sorprendido a muchos, ya que la mayoría consideraban esto como una parte fundamental de la partida.
Reacciones de los fanáticos del juego UNO
El anuncio de Mattel ha generado una variedad de reacciones entre los fanáticos de UNO. Algunos jugadores han expresado su sorpresa y descontento, argumentando que decir esta palabra añade un nivel adicional de emoción y estrategia al juego.
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Otros, sin embargo, han acogido el cambio con agrado, señalando que eliminar esta regla puede hacer que el juego sea más rápido y menos propenso a disputas.
Adaptación a la nueva regla
A pesar de las reacciones mixtas, es probable que muchos jugadores continúen siguiendo la tradición de decir UNO al jugar su última carta, simplemente por costumbre. Sin embargo, aquellos que prefieren adherirse a las reglas oficiales ahora tienen la opción de omitir esta práctica sin sentirse culpables.